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- 04/02/2021 00:00
Los bancos tienen que aportar a la recuperación económica
Este artículo nace de una entrevista que leí, en días pasados, de la presidenta de la Asociación Bancaria Panameña, en el diario La Estrella de Panamá. Parece que los bancos están sufriendo de una desconexión total de la realidad que está viviendo el país. Según el artículo, cuando venza la moratoria, los bancos van a capitalizar los intereses que dejaron de pagar sus clientes y comenzaran a cobrar de nuevo y que los bancos están dispuestos a extender plazos y bajar letras. Pero en ningún momento se habló de bajar tasas o reducir el monto de la deuda a aplicar. Claro que esto no va a caer bien a los oídos de los banqueros, pero es que al final es una buena decisión de negocio.
La realidad es que el 2020 ha sido una calamidad para la economía panameña, con una contracción estimada de 13-15 % para al año completo. Se proyecta que el desempleo va a estar por encima del 20 %, cuando comenzó la pandemia estaba cerca del 8 %. Los grandes generadores de empleo en el país, la construcción, el turismo y el comercio, están con números negativos y sin perspectiva de que se recuperen a corto plazo. ¿Cómo van a hacer los promotores inmobiliarios, los dueños de hoteles, restaurantes y comercios para sobrevivir esta pandemia, si los bancos no están dispuestos en compartir en las pérdidas que estas industrias han tenido en el 2020 y que seguramente se extiendan al 2021?
Por ejemplo, existe una realidad, el valor de los activos de estas empresas ha bajado, porque las perspectivas a futuro no son alentadoras. En vista de esto, insistir en cobrar el valor original del préstamo, cuando la capacidad de repago ha disminuido, y donde las garantías dadas también han bajado de valor, no tiene sentido financiero. Lo recomendable es hacer una reestructuración tipo de Chapter 11 (proceso de quiebra en Estados Unidos) donde se busca garantizar el cobro de una parte de la deuda y que la empresa pueda seguir funcionado. Si los bancos no están dispuestos a hacer este tipo de sacrificio, vaticino que muchas empresas de los sectores que antes mencioné no van a sobrevivir, lo cual magnificará el problema del desempleo, lo cual traerá serios problemas sociales a nuestro país.
Otro cambio que tendrá que hacer la banca es flexibilizar sus políticas de préstamo; si no, nadie va a calificar para un préstamo nuevo y al final la única manera de que la economía se recupere es que dinero fresco circule y se generen nuevas plazas de empleo y esto solo se logra con inversión. Los bancos están con altos niveles de liquidez, tal como lo dice la presidenta de la ABP. Las personas naturales, excepto los que trabajan en el Gobierno, en su mayoría sufrieron una interrupción en sus labores por decisión del Gobierno. Es decir, sus ingresos en el 2020 fueron drásticamente inferiores al 2019. Igual las empresas, cuyas utilidades en su mayoría están en números rojos. Entonces, si los bancos mantienen la misma política de préstamo, nadie va a calificar y aquí no habrá nuevos préstamos hipotecarios, de auto, comerciales, de construcción, etc. Los bancos tienen que asumir más riesgo por el bien de la economía del país. No en todo se debe tratar de maximizar la utilidad a sus accionistas, como es la teoría del capitalismo puro. Sino, montarse en el movimiento que está pasando en los países desarrollados, donde la discusión es que el capitalismo debe maximizar a los “stakeholders” (actores) como empleados, el ambiente, la comunidad, etc. y no solo a los accionistas.
Finalmente, los banqueros siempre sacan a relucir a los depositantes como argumento de por qué no puedan bajar tasas, condonar deudas, entre otras acciones, porque hay que garantizar el pago a los depositantes. Muy convenientemente no mencionan al otro actor de la ecuación que es el accionista. Las utilidades del centro bancario a noviembre 2020 están un 42 % por debajo a noviembre del 2019. ¡Pero en el 2019 los bancos se ganaron $1850 millones! Del 2016 al 2019 los bancos obtuvieron una utilidad de $7025 millones. Tienen la capacidad de aguantar pérdidas producto de préstamos no pagados sin afectar el pago a los depositantes. Esto sin incluir los casi $1000 millones que el Gobierno les asignó en facilidades de liquidez.
¿Por qué los empresarios sí tienen que meterse la mano en el bolsillo para salvar a sus empresas durante esta pandemia y los bancos no? ¿Por qué la mayoría de las personas trabajadoras vieron sus ingresos afectados por la pandemia y hoy están viendo cómo sobreviven y los bancos no son solidarios con ellas? No estoy diciendo en lo absoluto que los bancos sean los únicos que deben sacrificar, sino todo lo contrario, al igual que los empresarios y trabajadores, los bancos también deben aportar porque la economía vuelva a arrancar y todos nos podamos beneficiar.