• 20/08/2021 00:00

En Sinaloa hay mejores amapolas que en Afganistán

“Osama fue muerto el 2 de mayo de 2011, […]. Obama debió ordenar de inmediato la salida de la CIA y de las tropas de EE. UU., de inmediato […]”

Solo Gengis Kan, del Imperio mongol, ha podido dominar a los afganos en lo que lleva girando la Tierra alrededor del Sol, y fue en 1219, hasta que los invasores mongoles, después de la muerte de su líder, dejaron de escuchar sus frases motivadoras, una de ellas: “Soy un castigo de DS. Y si no hubieras cometido grandes pecados, DS no habría enviado un castigo”.

De allí, la poderosa Gran Bretaña invadió, en dos oportunidades, los valles de las amapolas, en 1839 y 1919, aprovechando su poderío dominante en la India con fronteras en donde reinan ahora los talibanes, convencidos hasta sus médulas por la sharía y el Corán (más viejos que nuestro Antiguo Testamento), teniendo que retirarse muchos de los soldados británicos sin el rabo entre las piernas, porque los afganos se las cortaban sin piedad.

Luego, en 1978, el Imperio ruso probó tragarse a los barbudos del Kush, utilizando todo su poderío, incluyendo millones de cajas de las mejores bebidas, entre ellas Moskovkaya, Seco Herrerano, Stolichnaya y Johny Walker, pero, a pesar de todas esas ventajas en viandas y poderío, tuvieron que huir despavoridos, como atacados por millones de abejas africanas, en 1989. Cabe destacar que los carapálidas ayudaron a los afganos, principalmente al grupo internacional de los Muyahidín, en donde brillaba uno de sus comandantes principales de Al Qaeda, Osama bin Laden, quien les derribó las emblemáticas torres gemelas neoyorkinas, el 11 de setiembre de 2011.

Recuerdo esa mañana lluviosa, mientras yo tomaba un capuchinito en el Boulevard Balboa. Acá, en Panamá, mi reloj de Mickey Mouse no marcaba todavía las 8 a. m., no sé si en los de los demás, incluyendo los de los ministerios ni los de la embajada norteamericana.

El atentado contra las torres gemelas el 11 de setiembre del 2001, fue el motivo que impulso el 7 de octubre de 2001 a los cuellos rojos a invadir a Afganistán, ya que obtuvieron la certeza de que Osama se escondía en las cuevas del más grande macizo afgano el: Hindú Kush.

Osama fue muerto el 2 de mayo de 2011, en uno de sus tantos refugios, fue sorprendido y ultimado en la populosa ciudad de Abbottabad de Pakistán. Obama debió ordenar de inmediato la salida de la CIA y de las tropas de EE. UU., de inmediato, no tenían que hacer nada más, esto lo comenté con un amigo periodista de Sinaloa, en donde, dice él, que existen mejores amapolas que en Afganistán.

Economista, escritor costumbrista.
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