Se va el 2014

Se va el 2014, deja eventos interesantes y podrá marcar el inicio de una nueva Era. Sin intentar emular a Kassandra o Nostradamus, me permito expresarle algunos someros comentarios sobre el tema. Para empezar, pienso que el 2014 pasará al futuro con un gran significativo histórico, posiblemente recordado como el umbral de un Nuevo Orden Mundial y para los panameños, el inicio de la Nueva República de continuar la dinámica social, económica y política generada durante el transcurso de este año en lo internacional y lo local.

El 2014 está lleno de eventos de gran importancia histórica. Siendo el más significativo, el sorprendente anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE. UU. !Qué manera más dramáticamente halagadora para cerrar el año. Hay que admirar el coraje de Barack Obama y Raúl Castro y la gran labor e influencia del Gran Francisco, anfitrión y propulsor del evento. El evento cambia el mapa geopolítico global, sobre todo el de nuestro Pueblo de América. Prevengo el final del Socialismo del Siglo XXI, el declino del ALBA y el mejoramiento de las relaciones de EE. UU. con nuestro Pueblo de América, tantas veces ignorado y humillado. Cambio peor para los izquierdistas carnívoros, pues representa el fin del ‘Imperialismo Satánico’ para muchos de ellos. Tendrán que buscar otro ‘cuco’ a quien achacarles sus males. Ya Bolivia ha dado pasos para normalizar sus relaciones con el ‘Imperio’. Seguirán los otros.

Nuestro mundo del Caribe y el Gofio de México no será igual con la apertura de Cuba. El turismo y el complejo industrial-comercial del Puerto de Mariel provocará cambios en el flujo del turismo y comercio de la Región. Panamá tendrá que reevaluar sus ventajas competitivas. Preparémonos. Habrá retos, riesgos y oportunidades. Aunque no serán inmediatas. Las renovadas relaciones diplomáticas no resuelven todo. Queda por desmantelar el anacrónico embargo comercial, tarea ardua con los ultraconservadores del ‘Tea Party’ dominando la agenda del Senado estadounidense. Como dirían los izquierdistas: ‘Hemos avanzado, la lucha continua’.

Otro evento histórico que tiene y seguirá provocando cambios de la geopolítica global, es el recobro de la economía estadounidense y la emergencia de ese país como el mayor productor de energía a nivel global. Ya EE. UU. produce el 80 % de sus necesidades energéticas y dentro de poco tiempo pasará de ser importador neto a ser el mayor exportador de energía del mundo, sobrepasando a la Arabia Saudita. Eso cambia todo el panorama geopolítico basado en el poder del crudo, el alimento energético mundial por excelencia. Igual importante, el dólar estadounidense recobra su fortaleza ante las otras monedas nacionales y nueva fuerza como la moneda de referencia y preferencia mundial.

Ambos eventos, el fortalecimiento del dólar estadounidense y la baja en el precio de la energía, pintan mal para Venezuela. Lo anterior, unido a la reciente decisión de Obama de bloquear las visas y acceso a la banca estadounidense de la oligarquía chavista y acabar con su cínica hipocresía de criticar aservamente ‘El Imperio’, pero viajar con sus familias a Disneylandia, tener residencias en Miami y depositar sus dineros en bancos norteamericanos. Se les acabó la fiesta. Desafortunadamente aumentarán las necesidades de toda clase del pueblo llano venezolano. Pero, en mi parecer, podrá acelerar el conteo regresivo hacia el final de Maduro.

Por el otro lado, la baja en el precio del petróleo y fortaleza del dólar estadounidense tienen connotaciones domésticas interesantes y mayormente positivas. Pero, nada tan alentador como los últimos acontecimientos políticos y jurídicos que marcan hitos históricos, al terminar en el banquillo de los acusados importantes personajes políticos y empresarios acusados de peculado y corrupción. Seguramente vendrán más. No había visto nada igual, salvo en mis tiempos de institutor, cuando observé el juicio del presidente Arnulfo Arias, amañado, por cierto.

Al fin, visualizo un Gobierno decente, labor que sin dudas se afianzará a partir del nuevo año, con los importantes cambios en Controlaría, Procuraduría de la Nación, Fiscalía de Cuentas y Zarina Anticorrupción. Siento un nuevo aliento de esperanza que, de continuar y aumentar los esfuerzos ya iniciados, el 2014 será recordado como el Annum I de la Nueva República. Dios quiera no se pierda el ímpetu.

Por supuesto, hay otros eventos importantes sucedidos en el 2014, pero la disciplina editorial se impone. Habrá otras ocasiones para seguir conversando sobre el tema.

No puedo cerrar sin desearles unas Felices Pascuas Natalicias a mis dialectos lectores y amigos, agradeciéndoles sus críticas, recomendaciones y estímulos que recibo de Uds. en mi diario andar. Muchas gracias.

BANQUERO Y EXDIPLOMÁTICO.