• 11/05/2022 00:00

Capitalismo digital

(...) a menudo relacionado con el  capitalismo de datos  o el  capitalismo de vigilancia, se entiende como la transformación del modelo  capitalista  a través de las nuevas  tecnologías, (...)

Definitivamente el sistema capitalista auto refuerza su dinamismo y muestra nuevas fases de desarrollo, que hoy, con el desarrollo de la pandemia mundial de la covid-19, le permite consolidarse como sistema económico mundial, ahora mostrando un definido poder multipolar, acumulando más capital y reforzando la desigualdad y la pobreza. Muestra una acelerada fase de reconversión tecnológica, cuyo elemento principal es la digitalización, caracterizada por el uso de grandes cantidades de datos, la inteligencia artificial, la multiplicación de plataformas en todas las áreas de actividad humana, el teletrabajo, el comercio digital, la computación en la nube, el entretenimiento online, la masiva aplicación de robótica en la producción y la internet de las cosas.

Impuso el negocio especulativo, apoyado en sobreacumulación de capital, emisión de monedas sin respaldo, bajas tasas de interés y acumulación de deuda.

El  poder corporativo se expresa mediante la influencia de las empresas y las organizaciones corporativas, a escala nacional y mundial, al momento de establecer la agenda de desarrollo y de dar prioridad a determinadas estrategias de desarrollo. Actualmente concentra sus inversiones en el sector extractivo y el minero; acumulando extraordinario capital y acabando con el medio ambiente. Este reacomodo de las fuerzas económicas, derivó en el rápido crecimiento de mercados financieros globales. El resultado es un gigantesco sistema circulatorio que toma capital en los mercados financieros y las instituciones financieras del centro y después los sitúa en la periferia, en forma de créditos e inversiones de cartera o indirectamente a través de corporaciones multinacionales.

El sistema capitalista global gobierna nuestras vidas del mismo modo que cualquier régimen gobierna la vida de las personas y gobierna toda una civilización. No es un imperio territorial porque carece de soberanía, de hecho la soberanía de los estados que pertenecen a él es la principal limitación de su poder y su influencia. Es casi invisible porque no posee una estructura formal. La mayoría de sus súbditos ni siquiera saben que están sometidos a él o, dicho de forma más correcta, reconocen que están sometidos a fuerzas impersonales y a veces negativas, pero no entienden qué son esas fuerzas.

El  capitalismo digital, a menudo relacionado con el  capitalismo de datos  o el  capitalismo de vigilancia, se entiende como la transformación del modelo  capitalista  a través de las nuevas  tecnologías, así como los procesos que lo conforman. El desarrollo tecnológico en el área de la comunicación permite que las relaciones sociales, laborales, académicas y familiares, entre otras, sean mucho más simples y rápidas, creando así un mundo globalizado y de intercambio cultural a través de la  digitalización. Los dispositivos digitales, tales como el  teléfono móvil  y la  computadora, devienen, por tanto, un elemento imprescindible de conexión con la actualidad y de entretenimiento para todos.

Hoy lo nuevo es la tecnología de nube (cloud computing), esto es una plataforma de almacenamiento de datos ilimitadas que se aloja en un entorno virtual y ha generado importantes cambios en diversas áreas digitales y en los sistemas de almacenamiento y manejo de datos a nivel mundial. La tecnología en la nube se adopta por las razones más diversas, ya sea por parte del consumidor promedio, las grandes compañías globales, las  pymes, las compañías sin fines de lucro o las agencias gubernamentales. Un proveedor de servicios en la nube es una empresa que ofrece algunos componentes de la computación en la nube, generalmente  infraestructura como servicio  (IaaS), software como servicio (SaaS) o plataforma como servicio (PaaS), a otras empresas o individuos. En general, los proveedores de servicios en la nube hacen que sus ofertas estén disponibles como una compra de aprovisionamiento bajo demanda.

La guerra rusia-ucrania provocó la salida de importantes proveedores de servicios y centros de datos de Rusia, como los controlados por Google y Microsoft, está provocando una crisis de almacenamiento en la nube. Rusia debe encontrar una solución a su falta de espacio antes de que la situación estalle y los sistemas de las autoridades federales dejen de funcionar.

Mientras la digitalización y el poder corporativo avanzan, las instituciones estatales y los movimientos sociales reaccionan a estas nuevas realidades con relativa lentitud, sin lograr anticiparse a escenarios futuros. Lo que está claro, es que el poder de una parte sobre el todo, no va a solucionar ninguno de los problemas de las grandes mayorías.

Economista
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