• 16/07/2025 00:01

Conversando con los lectores sobre ciencia (I)

Mi propósito con esta columna es que exista una conversación, un intercambio de información entre quienes formamos parte del ecosistema científico panameño y quienes están i nteresados en el mismo, o desean participar en cualquier momento de sus vidas, conectando este diálogo con el acontecer nacional.

En mi entrega anterior dejaba una pregunta abierta: ¿qué preguntas les surgían sobre ciencia y tecnología en Panamá? Me alegró recibir varias inquietudes y contar con una serie de recursos para compartir. Hoy me concentraré en responder a Ana, una excompañera del colegio. Ana comentó que le encantaría saber en qué áreas científicas ha destacado Panamá —por ejemplo, si en biología marina o en alguna especialidad médica— y quiénes han contribuido en estos campos.

Para ello, encontré dos rankings: SCImago y el Índice Nature. El primero utiliza datos de todas las revistas científicas indexadas en Scopus y genera una clasificación de países e instituciones científicas utilizando métricas bibliométricas, documentos citables, citas por documento y colaboración internacional. Según el ranking de SCImago, durante el periodo de 1996 a 2024, Panamá ocupa la posición número 13 en América Latina y la número 107 a nivel global por número de documentos publicados en revistas científicas. Sin embargo, en términos de impacto, el promedio de citas por documento publicado en ese periodo fue de 41,38, una cifra mucho más alta que la de países como Brasil (16,70) y México (16,99). Esto indica que, aunque Panamá publica un relativo menor número de artículos científicos, estos tienden a tener una relevancia considerable en determinados campos.

Las instituciones científicas con mayor relevancia en esta clasificación en el año 2025 en Panamá fueron: el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), la Universidad de Panamá y la Universidad Tecnológica. Las áreas de conocimiento en las que más se destaca Panamá son las ciencias biológicas y agrícolas; artes y humanidades; bioquímica, genética y biología molecular; ciencias de la tierra y planetarias.

La Senacyt (entendida en este ranking como un conglomerado institucional que incluye a las asociaciones de interés público y al sistema nacional de investigadores) destaca en ciencias de la tierra y planetarias; ciencias biológicas y agrícolas, y ciencias sociales. Finalmente, la Universidad de Panamá destaca principalmente en ciencias biológicas y agrícolas; bioquímica, genética y biología molecular; ciencias sociales y ciencias ambientales.

El Índice Nature arroja resultados similares. Según este índice, entre el 1 de abril de 2024 y el 31 de marzo de 2025, Panamá destaca en aportes a las siguientes áreas temáticas: ciencias biológicas; ciencias de la tierra y del medio ambiente; ciencias de la salud; química y ciencias físicas.

Estos resultados permiten sugerir algunas relaciones entre estos resultados y lo que sabemos de historia de la ciencia panameña. Primero, es importante entender que la consolidación de campos científicos es un proceso en constante construcción. La importancia y establecimiento de un área de conocimiento depende de factores como financiación, infraestructura y personal para investigar, instituciones académicas, tradición científica y transferencia de conocimiento. Todo esto en relación también con el contexto político y el lugar que ocupan en la agenda pública.

Por ejemplo, la Guerra Fría y la competencia por demostrar hegemonía en tecnología armamentística propició el escenario perfecto para inversión en ciencia y tecnología que llevó a hombres y mujeres al espacio.

En Panamá, autores como Novecindo Escobar, Alfredo Figueroa Navarro, Stanley Heckadon-Moreno y Richard Cooke dieron los primeros pasos en historizar el desarrollo de las ciencias naturales y sociales en Panamá. Todos reconocen cómo, desde la colonización, Panamá fue un lugar atractivo para la botánica, la entomología, la antropología y la epidemiología, especialmente para investigadores británicos y estadounidenses. Con la construcción del canal, la presencia del Smithsonian y el antiguo Gorgas Memorial Laboratories fueron fundamentales para el desarrollo de varias disciplinas en las que Panamá destaca.

Sin embargo, como bien lo demuestra el estudio Pioneras de las Ciencias en Panamá, desarrollado por el CIEPS, la fundación de las universidades públicas también representó un hito clave en la institucionalización de la investigación científica en el país y en la creación de especializaciones como microbiología, ciencias industriales, química entre otras. Vale la pena preguntarse el impacto que puede estar teniendo el desfinanciamiento de la Universidad de Panamá en el avance de la ciencia nacional, siendo una de las instituciones más posicionadas en la actualidad.

Abordaré en una siguiente columna, a los científicos y científicas que han destacado y destacan hoy en día. Sin embargo, el libro Pioneras de la Ciencia en Panamá, coordinado por Eugenia Rodríguez y el repositorio de perfiles en Google Scholar elaborado por Murillo y Saavedra del 2018 entre 2019, son muy buenos lugares para empezar.

*La autora es investigadora asociada del CIEPS y estudiante de doctorado en Estudios de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Edinburgo
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