• 19/05/2022 00:00

Renegociar el TPC con EEUU implica tener una agro competitivo'

La oportunidad será propicia para que la delegación de nuestro país, en esas rondas de negociación, aclare con el USDA especialmente, los requerimientos de vigilancia epidemiológicos que debemos establecer (...)

Con satisfacción hemos  recibido la noticia de que nuestro socio estratégico,  Estados Unidos, ha aceptado instalar una mesa de renegociación de las tarifas y  desgravación  arancelarias dentro del TPC con nuestro país, de cuatro agroalimentos: subproductos lácteos, arroz, carnes de cerdo y pollo.

La oportunidad será propicia para que la delegación de nuestro país, en esas rondas de negociación, aclare con el USDA (Departamento de Agricultura) especialmente, los requerimientos de vigilancia epidemiológicos que debemos establecer para que funcionen rutinariamente en las diferentes instituciones del sector público agropecuario, como son los que nos exigen  en: 1) Frutas tropicales como: naranja, mango, aguacate, guayaba, guanábana, papaya. Además de las tradicionales: banano, piña y cacao , -que podremos cultivar con fines de exportación a ese cercano y seguro  mercado, donde solo 7 días viaja un contenedor en el agua, mientras que a la República Popular China son 23 días, al puerto más cercano Shangai- sembradas  en las tierras comarcales, y que por ley se le han concedido a las diferentes etnias indígenas que representan 420,000 habitantes, el 12% de la población del país, según el INEC; y 1 millón 670 mil hectáreas, el 22% del territorio nacional, según la ANATI. Nuestras  comarcas indígenas tienen gran vocación agrícola y fuentes de agua para la irrigación por goteo  para esos cultivos con los cuales se reforesta y genera actividad económica en esos bolsones de pobreza extrema, señalados por el MEF como los responsables de la gran desigualdad socioeconómica que nos ubica como el sexto país más desigual del mundo.  Demostrando  con trampas, en la vigilancia de  mosca de las frutas o del Mediterráneo somos libres en gran parte de la provincia de Chiriquí y la región de Azuero.

2) En avicultura, que  somos totalmente  libres del virus de Newcastle, temible enfermedad aviar .

3) En carne bovina a base de pastoreo o carne verde, certificar nuestra capacidad para efectuar permanentemente las 22 pruebas requeridas para verificar residuos tóxicos de: antibióticos, hormonas, ivermectinas y los demás químicos  que son o fuesen necesarios para cumplir con los requerimientos y poder exportar cortes de carne bovina dentro de la cuota  que tenemos en el TPC, disponible  desde 2011, de 60 mil toneladas métricas. También somos libres de las enfermedades transfronterizas como: fiebre aftosa, encefalopatía espongiforme bovina o “vaca loca”, gusano barrenador, brucesolis y tuberculosis bovina.

Las ventajas comparativas para cultivar y exportar arriba señaladas se suman a las que brinda nuestro “hub” logístico, el más grande y moderno de Latinoamérica, basado en nuestro Canal Interoceánico. Es reconocido que desde nuestras áreas de producción de frutales tropicales se puede enviar la producción a las dos (2) costas de Estados Unidos, sin tener que atravesar el Canal, cuyo costo es significativo. Igualmente, al mercado de Europa y al mundo asiático que nos permiten los puertos del Atlántico en Colon y el Pacífico, en Panamá. Ventaja comparativa que no hemos aprovechado desde la vigencia de los Tratados de Libre Comercio (TLC), que no hemos aprovechado en igual de condiciones que la contraparte, por no haber adecuado tecnológicamente a nuestros productores para que sean eficientes y por lo tanto competitivos para producir para el mercado nacional y exportar los excedentes.

Veterinario, ex ministro de Desarrollo Agropecuario y legislador de la República
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