• 09/10/2022 00:00

¡Una sola Mesa de Medicamentos es suficiente!

“[...] considero obligatorio, [...], considerar como principio orientador del necesario y esperado acuerdo, las soluciones propuestas por los ciudadanos en el pasado [...] Pacto del Bicentenario Cerrando brechas. No es la hora de estar improvisando [...]”

Hace siete meses el vicepresidente de la República instaló la Mesa Técnica de trabajo para solucionar el desabastecimiento de medicamentos y pasar del “no hay, al sí hay” en las farmacias y hospitales del país; luego de los reclamos y disturbios del mes de julio pasado, el Gobierno se vio obligado a instalar, en Penonomé, la supuesta Mesa Única del Diálogo por Panamá, que hasta hace poco contó con la facilitación de la Iglesia católica, y está en pausa; adicionalmente a estas dos mesas, la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo de la Asamblea Nacional también instaló su mesa para atender este asunto de la garantía de acceso a medicamentos. Y, como si fuera poco, aquí ya tenemos, desde octubre de 2021, la Comisión Nacional de Medicamentos, como un organismo técnico-asesor en materia de selección y uso racional de medicamentos.

A pesar de ello, y de que existe abundante y suficiente información y experiencia nacional e internacional, no hemos sido capaces de alcanzar un consenso que resuelva el desabastecimiento intermitente de medicamentos en la CSS, y los elevados precios que tiene que pagar la población, al verse obligada a acudir a las farmacias privadas en busca de algún remedio para aliviar sus problemas de salud.

Frente a esta situación, yo me pregunto: ¿qué nos pasa? Me consta que la mayoría de los participantes en los tres espacios de diálogo tienen un conocimiento general del problema y sus posibles soluciones, pero no avanzamos. ¿Por qué no se juntan todos en una sola Mesa y se ponen a trabajar sin agendas? ¿Será que hay intereses, ya sean políticos o financieros, que impiden lograr una solución concertada?

En todo caso, considero obligatorio, si es que creemos en la democracia, y estamos dispuestos a honrar el mandato ciudadano, considerar como principio orientador del necesario y esperado acuerdo, las soluciones propuestas por los ciudadanos en el pasado -y ojalá no olvidado, como es nuestra costumbre- Pacto del Bicentenario Cerrando brechas. No es la hora de estar improvisando o inventando. Ya la ciudadanía participó, habló y espera que -tal como se prometió- se cumpla con su mandato.

Allí los ciudadanos, luego de un extenso proceso participativo, aprobaron 30 acuerdos agrupados en tres conjuntos de soluciones, a saber: 1. para disminuir el desabastecimiento en los diferentes renglones en un período no mayor a los 12 meses; 2. para garantizar la calidad y seguridad de todos los medicamentos, que se utilizan en Panamá y; 3. para adquirir los medicamentos a precios accesibles.

En ese contexto, hace un año -confiado en que los acuerdos del Pacto iban a ser los referentes obligados para la formulación de las estrategias necesarias- destaqué en esta columna de opinión las que consideraba más importantes para ayudarnos a avanzar. Como no puede causar perjuicio la abundancia de las cosas útiles, comparto nuevamente un resumen de los acuerdos aprobados, y le recomiendo a los convocados en las diferentes mesas, que revisen en la plataforma Ágora el contenido completo de todos los acuerdos sobre el tema y honren el mandato ciudadano.

Para comenzar, los acuerdos sobre medicamentos ponen de relieve la necesidad de Mejorar el Marco Legal regulatorio, comenzando por la redacción de una ley única de compras de medicamentos y otras tecnologías sanitarias. Esta nueva legislación debe recoger lo mejor de las leyes 1, 51, 22 y decretos; debe permitir: compras expeditas con todas las normas y garantías de calidad, seguridad, eficiencia, eficacia y efectividad de estos, así como la compra directa a nacionales o internacionales en caso de desabastecimiento crítico.

Para suplir aquellos renglones permanentemente desabastecidos, los acuerdos recomiendan la firma de convenios con agencias de las Naciones Unidas expertas en compras internacionales, o bien, aprovechar nuestro posicionamiento estratégico en el continente para llamar a licitaciones internacionales, para compras directas en el exterior, manteniendo los criterios de calidad, seguridad, eficiencia, eficacia y efectividad.

No menos importante será la necesidad de optimizar la atención de las farmacias estatales. A partir de la evaluación de las localizaciones y horarios de las farmacias, determinar la necesidad de incrementar los puntos de entrega de medicamentos en los sitios que haga falta.

Los acuerdos también demandan el fortalecimiento de la IEA y Farmacovigilancia para vigilar y garantizar la calidad y seguridad de los medicamentos usados en Panamá. En especial, se señala que las instituciones públicas deben realizar compras de medicamentos con eficacia terapéutica comprobada, con la calidad, intercambiabilidad debidamente sustentada (estudios de bioequivalencia) y la seguridad necesaria para el tratamiento de la enfermedad.

Finalmente, los acuerdos proponen incentivar la fabricación nacional de medicamentos, tomando en cuenta las recomendaciones de los estudios especializados existentes para crear incentivos fiscales u otros (con compromiso de resultados), e introducir al país tecnología de punta que permita fabricar medicamentos con calidad, seguridad, eficiencia, eficacia, y efectividad.

Para concluir, renuevo los votos porque estos acuerdos se conviertan en lineamientos de política de Estado, que contribuyan a asegurar la disponibilidad de medicamentos en el país en todo momento, en las formas y cantidades necesarias y a precios asequibles.

Médico, exrepresentante de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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