- 04/12/2022 00:00
Alimentos que salvan vidas
Las enfermedades son un buen negocio y forman parte importante de la economía mundial. Alrededor del 18 % del PIB en Panamá se gasta en salud pública y sanidad social. Además, un estudio reciente, publicado en el “Journal of the American Medical Association”, encontró que el 94 % de los $500 mil millones que se gastan los estadounidenses en salud son para gestionar enfermedades crónicas, la mayoría de las cuales son prevenibles con un mejor estilo de vida y dietas saludables.
Esto significa que el mejor consejo de salud que podemos brindar a la población es que elija comida saludable para alimentarse. Aproximadamente el 80 % de las enfermedades que se observan en atención primaria en los hospitales son enfermedades crónicas prevenibles. Así que, a menos que se trate la causa, no hay esperanza de detener y revertir estas enfermedades. Con medicamentos y procedimientos clínicos se puede intentar mediar algunos de los estragos de la enfermedad, por ejemplo, con la hipertensión se toman pastillas para ayudar a salvar algunos de los delicados tejidos del cuerpo, como los ojos y riñones que no pueden soportar altas presiones sanguíneas. Pero como no se está tratando la causa real de la enfermedad, que las arterias están atascadas e inflamadas, hay que tomar medicamentos para el resto de la vida, si no se hace nada para detener o retardar la progresión.
La elección es personal: si no se acepta hacer los cambios necesarios en los hábitos de vida, como dejar de fumar y evitar comida chatarra, no solo nunca se eliminará la causa, sino que se tendrá que tomar medicamentos todos los días el resto de la vida. La hipertensión es una enfermedad muy frecuente en el mundo; en Panamá el 35 % de los adultos panameños sufre de presión alta y cerca del 70 % de los adultos de 65 años o más de edad toman medicamentos diariamente para su tratamiento.
En el último año hemos visto nuevos estudios que demuestran que las dietas abundantes en frutas y vegetales son excelente para la hipertensión. Lo que los investigadores han encontrado es que las personas que consumen al menos una porción de frutas y dos porciones de vegetales por día tienen menores tasas de deterioro cardiovascular en comparación con las que no comen. Estos resultados sugieren que comer frutas y vegetales diariamente fortalece el sistema circulatorio y retrasa el envejecimiento de las arterias y vasos capilares.
Otros estudios, como los de la Sociedad Americana por el Cáncer, han demostrado que comer frutas reduce las probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares, como ataques al corazón y derrames cerebrales. Uno de los factores es que las frutas contienen pigmentos naturales bioactivos hidrosolubles que dan a las frutas su amplia gama de colores hermosos. Imagínese los azules de los arándanos, los rojos de las frambuesas y fresas, los morados de las moras y zarzamoras, los amarillos de los mangos y las naranjas, los verdes del limón y kiwis, y los anaranjados de las papayas y melocotones.
Los pigmentos naturales en las frutas son antioxidantes poderosos para la prevención de muchas enfermedades y para la promoción de una salud óptima. No es casualidad que la misma propiedad química que dan a estas frutas esos colores brillantes es la misma estructura química que captura electrones y les da poder antioxidante. Además, estos pigmentos se localizan en los tejidos de nuestro sistema nervioso, en nuestro cerebro, en nuestros vasos sanguíneos y en nuestros órganos. Y sucede con cada uno de ellos: las antocianinas, el pigmento azul de los arándanos, así como luteínas y zeaxantinas, el pigmento amarillo de los mangos, se depositan en los tejidos inflamados del cuerpo. Así que cuando se absorben, el cuerpo parece saber exactamente dónde ponerlos. Al igual que el licopeno, ese pigmento rojo encontrado en los tomates, se acumula en la glándula prostática, donde parece tener efectos beneficiosos. ¿Cómo sabe el cuerpo dónde poner los pigmentos rojos en la próstata y los pigmentos amarillos en la retina para reducir los rayos ultravioletas que contribuyen a la degeneración macular relacionada con la edad?
Siempre nos sorprende la manera milagrosa con la que el cuerpo sabe exactamente dónde poner todos los ingredientes mágicos de los alimentos. Pero si no los ponemos primero en nuestras bocas, nunca terminarán donde deben llegar. Por eso es esencial que comamos alimentos saludables que han mostrado efectos curativos poderosos en la prevención de enfermedades crónicas y demás trastornos de salud.