Promoción de salud en las agendas políticas

En seguimiento a mis artículos previos invitando a los posibles candidatos a presidente de nuestra República a que incorporen en sus discursos y planes de campaña una descripción de lo que consideran prioritario que debe alcanzar Panamá en la próxima década, y ¿qué van a hacer para lograrlo?, me refiero en esta glosa a la necesidad de retomar la promoción de la salud por medio de acciones sociales, políticas y técnicas que aborden los determinantes sociales de la salud, con el fin de mejorar la salud y reducir las inequidades en el contexto del Panamá que queremos.

El desarrollo de una renovada y fortalecida estrategia de promoción de la salud también es condición indispensable para la transformación y fortalecimiento de nuestro sistema de salud; a fin de prevenir, diagnosticar a tiempo, y tratar oportunamente las enfermedades en nuestro territorio; evitando que éstas progresen y sean causa de miles de defunciones anuales.

En ese sentido, los Gobiernos de América _incluido lógicamente el nuestro_ aprobamos hace casi cuatro años una estrategia y plan de acción sobre la promoción de la salud en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2019-2030. Lamentablemente para la humanidad, y para nosotros, se nos vino encima la pandemia de COVID-19, obligándonos a enfocarnos en el control de la epidemia; dedicándole poca atención a las intervenciones sociales y ambientales destinadas a beneficiar y proteger la salud y la calidad de vida individuales mediante la prevención y solución de las causas primordiales de los problemas de salud.

Dicho lo anterior, le dedico el resto de esta glosa a compartir, para beneficio de nuestra población, las actuales autoridades de Salud, y los candidatos a puestos de elección popular _desde el presidente hasta los representantes de corregimiento_, un breve resumen de las líneas estratégicas de acción que aprobamos, y recomiendo a todos la lectura completa del documento original. Es imperativo. Eso sí, dada su importancia, la intersectorialidad y la participación social se consideran como dos ejes transversales en todo el plan de acción que deberán proponernos, y deberían reflejarse en las actividades para alcanzar cada línea estratégica, Conozcámoslas.

Como es de esperarse, el fortalecimiento de los entornos clave _ciudades, escuelas, universidades, viviendas, lugares de trabajo, mercados y otros espacios comunes en territorios y comunidades urbanos y rurales para promover la salud y mejorar la calidad de vida_ necesita de un enfoque más sistemático para asegurar que se midan los efectos para la salud de las intervenciones orientadas al entorno y se garantice la continuidad. No podemos negar que es poco o nada lo que hemos llevado a cabo en este sentido. Será un gran reto comenzar y avanzar.

No menos importante es facilitar la participación y el empoderamiento de la comunidad, y el compromiso de la sociedad civil. Aquí tampoco hemos hecho mucho, pues nos quedamos en la convocatoria y el festejo sin hacer vinculantes los acuerdos alcanzados y darle el efectivo apoyo político y seguimiento. Nuestros candidatos deben comprometerse a crear o facilitar oportunidades que aseguren la participación de la comunidad en la toma de decisiones que afectan la vida de sus miembros, aprovechando los activos y las capacidades de la comunidad. Subraya la OPS que, esto requiere que las personas y las comunidades tengan acceso pleno y continuo a información completa, precisa y apropiada, así como a educación integral para la salud.

También necesita de un redoblado esfuerzo el fortalecimiento de la gobernanza y el trabajo intersectorial para mejorar la salud y el bienestar, y abordar los determinantes sociales de la salud. Especial relevancia debe tener brindar apoyo a estrategias, planes, programas y proyectos locales, subnacionales y nacionales usando el enfoque de la salud en todas las políticas.

Finalmente está el asunto de avanzar hacia el fortalecimiento de nuestro sistema nacional de salud incorporando un enfoque de promoción de la salud. En ese sentido los panameños ya tenemos una propuesta (escrita) para la transformación del sistema de salud. Dicha propuesta _que espera ser puesta en marcha_ propone el abordaje de los determinantes sociales de la salud con acciones intersectoriales para lograr el acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud para todos en todos los lugares. Asimismo se requiere del establecimiento de un sistema integrado de salud que promueva la colaboración entre los programas verticales y fragmentados, así como el desarrollo y aplicación de un nuevo modelo de atención, centrado en las personas, las familias y las comunidades, incorporando la promoción de la salud en las políticas y estrategias nacionales de salud.

No hay excusa para la inacción o las intervenciones insuficientes. Disponemos de las soluciones basadas en el conocimiento y la experiencia para cumplir con el compromiso de priorizar la promoción de la salud como una estrategia necesaria para ayudar a alcanzar el Panamá que queremos.

¡Avancemos!