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- 08/11/2013 01:00
Las Tablas: 8 de Noviembre
La celebración del 8 de Noviembre en Las Tablas, data de todas las generaciones de tableños desde 1822 hasta nuestros días y nunca terminará hasta que podamos probar de forma definitiva y con exactitud, nuestro primer Grito de independencia en 1821. Los desfiles de estudiantes de casi todos los colegios del país, de personal de instituciones estatales, privadas y de servicio a la nación, que, al son de tambores y cornetas, con sus uniformes de gala visten de alegría y entusiasmo nuestro pueblo, en prueba de ese fervor y reconocimiento a quienes con su valor de verdaderos héroes arriesgaron sus vidas por la libertad; es uno de los fieles testimonio de nuestra tradición del 8 de Noviembre.
Los próceres tableños más conocidos son: Agustín Espino, Pedro Antonio de Barahona, Dolores Espino; Joseph de Barahona, José del Rosario Espino, José Restrepo, Agustín Pérez, Pedro Damián Pérez y Simón Velasco. Son ellos los responsables de la gesta de insurrección tableña del 8 de Noviembre; organizadores del Cuerpo de Milicianos que se armó frente a la iglesia de Santa Liberata, al que llamaron Batallón Libre de Las Tablas; compuesto por 200 hombres dispuestos a ofrendar sus vidas por la independencia y que luego de declarar libre a Las Tablas, marcharon a La Villa a defender la causa.
Este entusiasmo motivó la carta que da pie a la aclaración del tema y que nunca ha sido motivo de rivalidades o apasionamientos entre los pueblos de Los Santos (La Villa), con el pueblo tableño, porque simple y llanamente queremos preservar esa vieja y tradicional amistad, pero sin menoscabar lo que fue un hecho cierto desde todo punto de vista.
La carta respuesta a la nota enviada por don Segundo de Villarreal que reposa en el Archivo Nacional de Colombia, luego de haberse logrado la independencia de España, en donde solicitaba a los alcaldes constitucionales de La Villa de Los Santos, de Santa Bárbara (Las Minas), al de Las Tablas, al de La Villa de Santo Domingo de Guzmán de Parita, al de Pocrí, al de Pedasí, de San Sebastián de Ocú, de Macaracas y al de Pesé, que refirieran el aporte que él había dado a la lucha y copio de la página 13 del ensayo de mi ilustre paisano, el profesor e historiador Claudio Vásquez V., titulado: La Insurrección de Las Tablas, la parte medular del texto de dicha carta.
‘Conviene a mi dueño el que los ayuntamientos establecidos en el tiempo en que este partido se decidió gustoso a abrazar el sistema de Independencia, expongan en obsequio de la verdad y de la justicia cuál fue el motivo que los impulsó a proclamarla y si los pueblos entraron gustosos en ello, previo el nombramiento hecho en mi favor, de Gobernador del Partido; sirviéndose al mismo tiempo explanar sus conceptos en orden a mi conducta política, manejo y observancia para conservar en orden mi conducta pública. No omitiendo cuantos sacrificios pudieron conducir al éxito feliz de tan gloriosa empresa.
En esta virtud y hallándose Ud. en aquella época colocado en la clase de Alcalde Constitucional de ese pueblo, se sirva reunir a los miembros que compusieron aquella Corporación del presente oficio cuanto sea permitido exponer en orden o dichos particulares’.
La respuesta del alcalde constitucional, don Pedro Damián Pérez, y del ayuntamiento del pueblo de Las Tablas, fue en claro apoyo a don Segundo de Villarreal, sin hacer alusión a otro hecho o reconocimiento que no fuera el de que don Segundo de Villarreal obtuviera los títulos de gobernador Político y Militar, con el grado de coronel, que pretendía solicitar al presidente de la República de Colombia; tomando como base cada una de las respuestas a su solicitud, que le enviaron los alcaldes antes mencionados, incluyendo el de las Tablas y que envió, repito, solo con esa intención.
El historiador Ernesto de J. Nicolau, utilizó los documentos de apoyo de los mencionados alcaldes a don Segundo, como fuente o pruebas que publicó en la Revista Cultural ‘10 de Noviembre de 1821’ en agosto de 1928 y luego con otros documentos en 1961 en su libro ‘El Grito de la Villa’, que dieron origen a la postre al reconocimiento oficial del 10 de Noviembre de 1821, como primer grito de independencia de Panamá de España.
El profesor Vásquez, en su importante ensayo afirma: ‘Los tableños no firmaron su carta para reconocer, ni unirse, ni adherirse políticamente a nada ni a nadie. Se limitaron a contestar unas preguntas que les formuló por escrito Don Segundo, relativas a los servicios que él había prestado a la causa de la Independencia, porque él tenía interés personal de probar ente el Gobierno Colombiano que por tales servicios tenía derecho a la recompensa que solicitaba’.
El hecho de haber utilizado unilateralmente como ciertos documentos privados manipulados a su antojo por este historiador; para declarar oficialmente el 10 de Noviembre de 1821 como primer grito de independencia, no es justo desde el punto de vista histórico.
El profesor Vásquez afirma: ‘Las tradiciones de cualquier índole que sean, merecen el respeto público’; refiriéndose a la tradición del 8 de Noviembre, que debe ser objeto de mayor investigación; con justicia histórica sin desvirtuar en ninguna forma, claro está, la DECLARACIÓN de Independencia de la Heroica y Libre Ciudad de Los Santos; como el mismo afirma.
FOLCLORISTA, COMPOSITOR Y ESCRITOR.