• 03/01/2024 00:00

Adiós “Agüita” Pérez hasta luego Reyita Ospino

Cómo olvidar la sencillez y el trabajo que dejan algunos destacados hombres y mujeres por y para el corregimiento de Tocumen

Ayer nos dijo adiós un grande, dentro de esos héroes anónimos que nunca dejamos de admirar: Antonio “Agüita” Pérez.

Su sencillez era su sello de distinción. Aún lo recuerdo en el cuadro de la Victoriano Lorenzo, en Tocumen, dedicando tiempo a formar peloteritos del béisbol. Él, en mi añorado corregimiento de Tocumen, llegó a ser corregidor y honorable representante de corregimiento suplente, junto a ese también destacado hombre como lo fue Arcelio González, y antes nuestro constituyente, Arturo Huertas. Eran aquellos tiempos en que los “Honorables”, se les veía en las calles, trabajando en la “Yunta” pueblo gobierno de Omar. Qué lejano observamos esos ejemplos.

Como olvidarlo, si cada miércoles junto a Juan Serrano, Calilo, Santos y tantos otros, salíamos caminando, y regresábamos igual, desde la Victoriano Lorenzo hasta el sector La Siesta, para organizar el deporte y la cultura en la comunidad a través de la aculdeto.

Y mañana, Tocumen también despide a una guía y esforzada mujer. Trabajadora como ella sola: Reyes Domínguez Cáñate de Ospino “Reyita”. Ella junto a Evelia Serrano fueron referentes ante la creación de los Comités de Salud y apoyo para médicos y enfermeras en ese Centro, al que con seguridad la atención era de primera. Quizás no con los grandes recursos. Pero por el trabajo de ellas, y de la Sra. Digna, hermana de Reyita, la comunidad sentía que teníamos las custodias y centinelas de la Salud.

Se nos van los buenos de Tocumen.

Rescatemos, emulando sus ejemplos, las buenas acciones y los tan olvidados valores. Iniciemos por nuestras casas.

Primero se nos fue Antonio “Agüita” Pérez, quien el cuadro de la Victoriano Lorenzo formando peloteritos del béisbol, y mañana despediremos a Reyita Ospino, referente en la creación de los Comités de Salud.
Se nos van los buenos de Tocumen. Es momento de que rescatemos el corregimiento, emulando sus ejemplos, las buenas acciones y los tan olvidados valores. Iniciemos por nuestras casas.
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