• 29/06/2022 00:00

Argelia y la desestabilización del norte de África

El régimen de Argel es señalado como instigador del violento asalto a la valla fronteriza en Melilla. El ataque se produjo en la víspera de la cumbre de la OTAN en Madrid

En la reciente acción violenta para acceder a la ciudad española de Melilla, en el norte de África, había “un contingente de sudaneses que hizo gala de una preparación militar y una predisposición a actuar de forma violenta que no son casuales”, informó el diario español La Razón.

El gobierno de Marruecos señaló, por su parte, la responsabilidad de Argelia en el asalto a la valla fronteriza de Melilla. Buena parte de los 1,500 inmigrantes de Sudán y de otros países del sur del Sahara, según declaraciones de los detenidos, fueron llevados por oficiales encubiertos del régimen argelino a Oudja, una población fronteriza para que pasaran al lado marroquí.

El violento episodio se saldó con 23 inmigrantes muertos y 76 heridos, que resultaron aplastados por la estampida provocada ante las caídas unos 200 ilegales que trataron de saltarse la valla que separa Nador, del lado marroquí, y Melilla, el enclave español.

Los inmigrantes estaban armados con trozos de madera en forma de bates, piedras y objetos cortantes para presentar resistencia a los policías marroquíes y españoles, sorprendidos por la violencia del ataque.

“La extrema violencia de los asaltantes y la estrategia del asalto que prevaleció, denota un alto sentido de organización, una progresión planificada y una estructura jerárquica de líderes entrenados con perfiles de milicianos experimentados en zonas de conflicto”, dijo un comunicado oficial marroquí. Las fuerzas policiales marroquíes registraron 140 heridos y un fallecido. Del lado español, hubo 49 guardias civiles heridos.

Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, al reconocer la “extraordinaria colaboración de Marruecos”, señaló que “la Gendarmería marroquí trabajó coordinadamente con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado español para repeler ese asalto”.

Cumbre de la OTAN

El ataque se produjo en la víspera de la cumbre de la OTAN en Madrid y solo días después de la pataleta del régimen dictatorial argelino. A comienzos de junio, contra todas las amenazas de Argel, Sánchez reafirmó el reconocimiento de España al plan de autonomía y la soberanía de Marruecos sobre el Sahara.

“La iniciativa de autonomía marroquí, presentada en el 2007, es la base más seria, realista y creíble para resolver ese diferendo”, reiteró Sánchez. La propuesta fue expuesta por el rey Mohamed VI ante el Consejo de Seguridad de la ONU hace 15 años y está avanzando gracias a la reforma constitucional del 2011, y a la aceptación de la población saharaui, que dividió a Marruecos en regiones y dota de autonomía a las provincias marroquíes del Sahara.

El plan de autonomía propuesto por Rabat establece que las provincias del sur dispondrán de sus propios órganos Legislativo, Ejecutivo y Judicial. El Estado cedería a la región autónoma competencias en materia de economía, infraestructuras, desarrollo social y cultura, mientras se reservan cuestiones como la defensa y las relaciones exteriores bajo el control del gobierno central.

Como reacción Argelia puso fin a un acuerdo de amistad con Madrid vigente por dos décadas y amenazó con cortar el comercio y el suministro de gas a España, demostrando su complicidad en el diferendo creado en su disputa por el Sahara marroquí. El llamado frente Polisario, una guerrilla separatista que pretende arrebatarle el Sahara a Marruecos, es solo un instrumento en las manos de Argel y su afán hegemónico en el norte de África.

La rápida respuesta de la Unión Europea, hizo recular a Argel que cambió su discurso y aseguró que no ha roto las relaciones comerciales con Madrid. Bruselas advirtió a la dictadura argelina sobre los riesgos de hacerle el juego a Rusia abriendo un nuevo frente contra España en plena invasión militar a Ucrania por parte de Moscú. Europa es el destino principal de las exportaciones argelinas.

Precisamente la Cumbre de la OTAN que sesiona en Madrid, además de frenar el expansionismo ruso, tiene en agenda el flanco Sur y las amenazas del terrorismo yihadista en el norte de África y en el Sahel, la región al sur del Sahara, junto con los retos de la migración irregular.

Las siete filiales africanas del Estado Islámico han perpetrado este año casi la mitad de los ataques atribuidos a la organización terrorista, mientras se cierne la presencia de mercenarios y el expansionismo militar de Rusia en la región. En los últimos 15 años, más de 30,000 personas han fallecido en África subsahariana a causa de la violencia yihadista.

El Estado Islámico del Gran Sáhara se ha propuesto como próximo objetivo controlar la región fronteriza entre Malí y Níger, donde esperan crear una especie de “santuario yihadista” que permita a los terroristas esconderse de los grupos militares que operan contra ellos en la región.

Reforzar el Flanco Sur

Para reforzar el Flanco Sur, Washington anunció esta semana la llegada de dos nuevos destructores del ejército estadounidense a la base naval de Rota, en Cádiz, que se sumarán a los cuatro que ya operan desde ese lugar. Se trata de las naves más modernas de las fuerzas navales estadunidenses desplegadas en Europa, portadoras de misiles guiados capaces de derribar aviones. Estados Unidos mantiene una fuerza de 4,000 soldados en las bases españolas de Rota y Morón, cerca de Sevilla.

En la inauguración de la Cumbre de la OTAN, se anunció este miércoles la activación del gasoducto Magreb-Europa, luego de que hace dos meses Madrid informó a Argel que por esa vía, cerrada por la dictadura argelina, se bombearía gas natural licuado (GNL) a la inversa, desde España hacia Marruecos. Al impedir el bombeo el año pasado, Argelia buscaba dejar a Marruecos sin el gas que recibía a través del gasoducto que conectaba, por territorio marroquí, Argelia con España.

Ahora, con la activación del gasoducto Marruecos comenzó a recibir GLN comprado en Estados Unidos, Qatar u otros proveedores del mercado internacional.

Argelia sigue conspirando contra España y Marruecos, en momentos en que se desarrollan las maniobras militares African Lion 22 -organizadas por Estados Unidos, la OTAN, una docena de países asociados y 28 como observadores- los mayores ejercicios realizadas en 18 años, algunos en el Sahara marroquí, lo que refuerza el reconocimiento de la marroquinidad de ese territorio.

En ese contexto, los episodios de violencia en Melilla se convirtieron en el epicentro de las maniobras desestabilizadoras de Argelia en el norte de África. “Los incidentes que se han producido no se pueden desligar del hecho de la normalización de relaciones diplomáticas entre Madrid y Rabat. Cuando mayores son los esfuerzos de Marruecos para frenar la inmigración ilegal se producen estos incidentes sin precedentes. Las casualidades no existen”, afirmó el rotativo La Razón.

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