• 15/12/2008 01:00

Educación: objetivos claves

Adecuar nuestra educación a los retos actuales incluye un proceso que no puede eludir algunos pasos básicos. Para el logro de estos obje...

Adecuar nuestra educación a los retos actuales incluye un proceso que no puede eludir algunos pasos básicos. Para el logro de estos objetivos, nos debemos trazar las siguientes tareas: Establecer una relación de respeto, comunicación y coordinación con los gremios. Impulsando un diálogo basado en la tesis del trabajo conjunto, rompiendo el prejuicio de que necesariamente los gremios y el gobierno deben estar enfrentados. Un clima de respeto y mutua colaboración es imprescindible para impulsar las transformaciones que el sistema educativo requiere.

En segundo lugar, considero de trascendental importancia debatir ampliamente el Plan Decenal ya elaborado en 1996, durante mi gestión ministerial. Allí se establecieron las bases consensuadas por todos sobre el nuevo Proyecto de Modernidad Educativa. Necesitamos modernizar la estructura de personal, la actual ha sido desfigurada y convierte al sistema en un ente burocrático de difícil coordinación. Esto hace al sistema ineficiente. Debemos lograr una estructura administrativa moderna, eficiente y que logre un alto grado de ejecución de los programas.

Sentadas estas bases, creo que la planificación debe ser una obligación. Sin ella, orquestar un trabajo coherente y eficiente no es posible. El mejor laboratorio para la planificación, es la realidad, y en ese sentido la evaluación permanente es la herramienta ideal para los debidos correctivos y ajustes.

Muchos ministros de Educación en diferentes foros hemos expresado que: “el problema de la educación no es coyuntural, sino la expresión del agotamiento de las posibilidades de los estilos tradicionales de la enseñanza”. Estamos exigidos de crear un sistema que responda a la realidad de la cual somos parte y nuestros esfuerzos, no pueden ser ajenos a estas condicionantes. Debemos ir en busca de la modernidad, de la calidad y de la eficiencia educativa.

Modernización significa incorporarnos a los nuevos usos en materia de disponibilidad científica y tecnológica en la semblanza del proceso educativo. La informática, la telecomunicación, la accesibilidad y transmisión de información tienen parámetros diferentes, restarse de este universo, es aislarse de sistemas que cada vez más operan como redes. Pero, el problema no radica solo en tecnología y recursos, necesitamos una actitud de búsqueda, de inquietud. Es fundamental desarrollar la capacidad de enseñar a los alumnos la capacidad de asombro, de cuestionamiento. Si no hay inquietudes, si el afán de hurgar y buscar no se despiertan en la niñez y se madura en la adultez, no habrá máquina capaz de suplir las incompetencias humanas.

Cierto, requerimos tecnología, pero, ante todo, actitud hacia el conocimiento y la ciencia. Ese es el problema fundamental, encontrar los métodos que permitan la formación de actitudes y valores, rompiendo con los patrones memorísticos y de acumulación de información. Debemos lograr que la educación básica general alcance la excelencia. La importancia de los primeros años de formación ha sido comprobada y su influencia en su vida posterior ha sido explicada y demostrada con meridiana claridad. Los maestros deben recuperar el sitial de liderazgo, prestigio y respeto, con que una vez la sociedad los distinguió. La transformación a la cual aspiramos implica un cambio de todos, pero quizás es esta parte del sistema de la cual necesitamos mayores transformaciones y logros.

-El autor fue ministro de Educación.pthalass@cableonda.net

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