¿Qué fue de la Cruz de Challo?

“En la cristiandad, la cruz representa la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado, porque, según nuestras creencias y gracias a la cruz, el Dios encarnado, el ungido, venció a la muerte en sí misma y rescató a la humanidad de la condenación”.

La cruz es el símbolo distintivo del cristianismo y fue inculcado al pueblo tableño, desde tiempos de la colonia, por los primeros colonizadores españoles arraigados en el incipiente villorrio, mucho antes de la llegada de santa Librada. De hecho, a través de la historia de este pueblo, la famosa Ermita situada en el barrio de Punta Fogón, era un monumento de veneración a la Santa Cruz, que recordaba el gran sacrificio que hizo Jesús, el Hijo de Dios, al permitir que le mataran de una forma tan cruel y dolorosa. Enseñando a sus pobladores cómo llevó Jesús el castigo en la cruz, que merecíamos nosotros por nuestros pecados.

No fue hasta en el siglo IV que inició el uso de la cruz como símbolo del cristianismo. Dentro de la cultura de los primeros cristianos, la cruz tenía una connotación y significado negativos; se utilizaba como símbolo de la ejecución de los peores criminales. Los cristianos usaban otros símbolos con los que se identificaban y eran reconocidos.

Su origen se atribuye al hallazgo por parte de santa Elena de la cruz donde murió Cristo, pero lo cierto es que el arraigo popular de la fiesta proviene de ciertas celebraciones de ritos romanos, como la Pasión de Cristo, en la que utilizaban como distintivo el color rojo.

Las evidencias históricas indican que el pagano Constantino tenía que enfrentar una terrible batalla contra el perseguidor Majencio. La noche anterior al suceso, tuvo un sueño en el que vio una cruz luminosa en los aires y escuchó una voz que le dijo: “Con este signo vencerás”. Al empezar la batalla, mandó colocar la cruz en varias banderas de los batallones y exclamó: “Confío en Cristo, en quien cree mi madre Elena”.

La victoria fue apoteósica, Constantino llegó a ser emperador y dio libertad a los cristianos. Santa Elena, su madre, pidió permiso a su hijo y fue a Jerusalén a buscar la Santa Cruz en la que Cristo murió.

El 3 de mayo, en muchos países del mundo, se conmemora la fiesta de la Santa Cruz y se sigue festejando en varios pueblos de habla hispana, siendo Las Tablas uno de ellos y se considera el mes de mayo como el mes de la Santa Cruz y de las buenas siembras, porque también empiezan las lluvias.

El licenciado Lisandro Luciano López Espinar, abogado y exalcalde de Las Tablas, nieto del general José Domingo Espinar Aranda, patriarca de los López tableños, fue fiel creyente de la Cruz de Mayo y quien influyó para que, a orillas de la Carretera Nacional, de Las Tablas a Guararé, se construyera, en 1922, un monumento dedicado a ella. La idea fue acogida por su compadre, el presidente doctor Belisario Porras Barahona.

Con el paso de los años fue conocida como la Cruz de Challo, la cruz fue ubicada en el límite entre los distritos de Las Tablas, cabecera y Guararé.

Con las construcciones de nuevas carreteras, se cambió de lugar, lo que también ha causado un conflicto de límites entre nuestros dos pueblos hermanos, el tableño y el guarareño.

Según el testimonio de nuestro coterráneo y amigo el licenciado Lisímaco López y López, descendiente directo de los López de Las Tablas, “para los años 1970 y la Constitución de 1972, se ordenó dictar, nuevamente, las leyes administrativas y de esa labor encargaron al tableño licenciado Abel Vargas, quien cometió un error garrafal, al señalar, en el nuevo Código Administrativo los límites entre Las Tablas y Guararé, que han causado muchos enfrentamientos, al punto de que hay una demanda en la Corte Suprema de Justicia, con más de veinte años de no fallarse. De acuerdo con el error cometido, el Hospital Joaquín Pablo Franco Sayas, la Universidad de Los Santos y otras obras, están en el distrito de Guararé. Poco faltó para que los límites llegarán a la esquina del parque Porras y Las Tablas dejará de ser la capital provincial, porque hasta el edificio de la Gobernación hubiese quedado en Guararé”.

Lo más triste es que muchos tableños influyentes se han prestado para que el debate público sea pospuesto de la discusión pública, con el inminente peligro de que, con el paso de los años, la disputa se convierta en un problema mayor.

También es cierto que este punto de referencia en Las Tablas, como lo era la Cruz de Challo, ha desaparecido, sin dejar huellas o indicios del sitio en donde ha sido reubicado tan preciado monumento y la pregunta es: ¿Qué fue de la Cruz de CHALLO?