• 22/11/2023 00:00

El éxito del socialismo

Hoy los países capitalistas tienen mayor esperanza de vida, son menos desiguales, tiene menos corrupción [...]

Espero no se siente engañado cuando lea este artículo pensando que se trataría sobre los países que han tenido éxito en aplicar el socialismo, si fuese así, el artículo terminaría aquí. Prefiero hacer la aclaración antes de que continúe leyendo, pero también darle introducción al verdadero éxito del socialismo: la propaganda.

“Repita una mentira mil veces, y terminará convirtiéndose en verdad”, esto es algo que los colectivistas (comunismo, socialismo, fascismo, progresismo) han sabido comprender y puesto en práctica desde la escuela historicista alemana, la Escuela de Frankfurt y el socialismo del siglo XXI. Desde Marx, Sombart, Stalin, Goebbels, Mao, Jong – un y Chávez. Todos han entendido que no hay publicidad mala, y que es la propaganda (por más que la vean como una perversión capitalista), la mejor herramienta para llegar al poder para imponer sus ideas.

Marx fue el primero en comprender esto, y es así como haciendo uso de la propaganda vendió la imagen de lo perverso del capital, la lucha de clases, la desigualdad y la pobreza que generaba el “capitalismo”, cabe aclarar que capitalismo lo usó como forma peyorativa del libre mercado (usó lo que Ayn Rand llama anti-conceptos asociando capitalismo con conceptos negativos para asociarlos entre sí).

Marx usó su habilidad de propaganda para adjudicar los supuestos males de la revolución industrial al capitalismo, para favorecer sus ideas del socialismo como “el paraíso en la tierra” y el inevitable cambio de la sociedad a este sistema como forma superior de las relaciones sociales, evadiendo claramente que la pobreza hasta 1900 era prácticamente del 80%, y que las personas para sobrevivir bajo un sistema basado en la agricultura, pequeños artesanos y modos de producción bastante rudimentarios, exigían largas jornadas laborales de trabajo, así como el uso de todos los miembros de la familia para generar ingresos que difícilmente alcanzaban para sobrevivir. Ni mencionar, cómo antes de 1900, las personas eran muy afectadas por sequías o enfermedades que podían matar a la mitad de la población en cuestión de días o meses.

Evadir la realidad y vender “su realidad” basada en altruismos, y romanticismos en un mundo irreal. Es lo que han sabido hacer los socialistas, además de adjudicarse “luchas” que no han tenido nada que ver, las únicas luchas que se le pueden adjudicar son las innumerables revoluciones y el ataque de quienes no piensan como ellos, cargando con más de 100 millones de muertes ¿Acaso entonces ser socialista es malo? Para nada, todo ser humano que busca llevar a cabo sus planes de vida (fines) le puede parecer un sistema coherente y racional. Tal vez, lo que es cuestionable, como decía Mises no es que sea socialista o crea que el socialismo es bueno, tal vez, la duda es que luego de aplicarlo una y otra vez, siga siendo socialista viendo que nunca ha tenido éxito.

Es así como hoy se siguen aplicando las mismas técnicas de propaganda. Se ataca peyorativamente a todo quien lo defienda como “neoliberal” “libertario” o incluso “facha” (este último resalta el éxito de la propaganda), se le sigue asociando a males como la desigualdad, la pobreza, la destrucción del medio ambiente y se busca desvirtuar la naturaleza del ser humano como el individualismo, el egoísmo, y la busque del bienestar individual. No importa que los datos estén ahí; el éxito del capitalismo no pueda ser ocultado. Los socialistas han sabido usar los medios del capitalismo y la democracia para llegar a posiciones donde sus ideas tengan mayor alcance, una de estas posiciones es la intelectualidad, sobre todo por el poder que puede ejercer sobre la sociedad y las mayorías. Pero su éxito no ha evitado que su sistema siga fracasando una y otra vez.

Hoy los países capitalistas tienen mayor esperanza de vida, son menos desiguales, tiene menos corrupción, tiene mejor institucionalidad, las personas son más felices, hay menos pobreza, el bienestar social es mayor, su contaminación es menor, así como una mayor protección y recuperación del medio ambiente. No tiene por qué creerme, busque cualquier índice de institucionalidad, libertad o corrupción; busque datos del Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional. Todo lo que debe saber está ahí.

Los colectivistas han usado con éxito la propaganda para vender sus ideas, pero nunca han tenido éxito usándolas para decir la verdad y mucho menos para refutar las ideas de los demás.

Economista
Lo Nuevo
comments powered by Disqus