• 08/06/2024 23:00

Guillermo ‘Billy’ Quijano vive en sus realizaciones

‘Billy’ Quijano, dejando huellas visibles, sirvió al desarrollo humano no solo a través de sus empresas, sino también, y profusamente, a la nación.

Su estirpe liberal se hizo sentir en sus actividades políticas y económicas

Siento profunda tristeza por el deceso de ‘Billy’ Quijano, a quien me unió una inquebrantable hermandad durante toda la vida. Al colocarme frente a este evento, me inclino a reflexionar sobre la ligazón de familia que dio origen a este especial sentimiento, pero plasmar aquí el mundo casero no tiene la relevancia que posee lo que él produjo en su vida en general.

La proyección de los seres humanos se hace, indefectiblemente, a través de principios éticos que condicionan su obrar. Afirmación sencilla, pero en el fondo de lo que queda visible al final hay una cantidad de cosas silenciosas que en una personalidad introvertida pasan inadvertidas. En muchos sentidos, pienso que este fue el caso de Billy.

Su norma conductual, en todos los ámbitos de su accionar, fue natural, producto de su modo de pensar, de conocimientos profesionales, y cónsona con los entornos que optó por abarcar. Sin duda, una de sus grandes virtudes fue tener en cuenta las consecuencias de sus actos, luciendo control de naturales impulsos frente a problemas políticos, sociales, económicos y emocionales. También aplicó con devoción su compromiso con la pureza electoral, su convicción de que el bien público, la integridad y la justicia son objetivos indeclinables de la función de gobierno, y que lo son también de la empresa privada y de la sociedad civil. Así, entre sus grandes preocupaciones estuvo el diseño estructural que promueve comportamientos antiéticos en nuestro país.

‘Billy’ Quijano, dejando huellas visibles, sirvió al desarrollo humano no solo a través de sus empresas, sino también, y profusamente, a la nación.

Su estirpe liberal se hizo sentir en sus actividades políticas y económicas, pero estuvo siempre abierto a los grandes cambios sociales que le tocó lidiar en estos campos.

Él demostró valor y sacrificio en la lucha librada contra la tiranía militar, y fue factor de incalculable importancia en la campaña política que, en 1989, señaló el fin de la dictadura. Durante el asalto de los batalloneros del régimen a la caravana triunfal de la Cruzada Civilista en la Plaza de Santa Ana, fue víctima de golpes de varilla en la cabeza y cuerpo, cuyas posibles consecuencias mantuvo en reserva con gran entereza.

Decía José Ingenieros que cuando las miserias morales asolan a un país, culpa es de todos los que por falta de cultura y de ideal no han sabido amarlo como patria; de todos los que vivieron de ella sin trabajar para ella. Ácido señalamiento para los políticos mediocres que no viven de crear ideas positivas para su pueblo, sino que sencillamente viven de su imagen. Este pensamiento impactó a Billy profundamente, demostrándolo en cargos de elección popular, en la Comisión Tripartita (Panamá-Estados Unidos-Japón) sobre la viabilidad del tercer juego de esclusas para el Canal; en el ministerio de Vivienda; en la Junta Directiva de la Autoridad del Canal de Panamá, y en incontables sectores del mundo empresarial y financiero.

Guillermo Elías Quijano Castillo vive en sus realizaciones; fue un gran ciudadano, extraordinaria persona, y se llevó el más grande de los tesoros: la satisfacción personal.

El autor es exembajador ante las Naciones Unidas
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