Directores de colegios administran mejor que los HH. RR. (I)

Las escuelas primarias y secundarias a lo largo y ancho del país están padeciendo toda clases de problemas, desde infraestructuras hasta la falta de agua, salones y sanitarios para realizar sus necesidades fisiológicas, en muy mal estado. Esto que es mal es de años, pero que se agravó con la ministra del ‘Show', (El ‘showlucy').

La educación no es para hacer ‘show' televisivos, muy por el contrario, hay que ser pragmático y dejar obras perecederas. Pero después de estos cinco años de improvisación y de que querer imponer transformación curricular que jamás fue buena y que no fue consultada, el tiempo sirvió para ahora dejarla a un lado.

Pero la ministra que ahora toma el mando, o no sé quién, quiere entregarle las partidas de la Ley Wilson o Ley No. 13, que con muy buen tino concretó Jerry Wilson en su función como legislador de la República. Los Honorables Representantes, que de honorables no tienen nada, son los menos indicados para recibir, custodiar, administrar y distribuir los dinero que son legítimos de los panameños que pagamos impuestos, para beneficios de nuestros hijos y estudiantes en sus respectivas escuelas.

La historia reciente, hablamos desde 1972 a nuestro días y sobre todo los últimos 25 años, 1990, cuando en nuestro país se reinició la incipiente democracia panameña. Léase Gobierno del presidente Guillermo Endara. Estos señores, los llamados ‘Honorables', han despilfarrado mucho dinero, lo que nos demuestra que no son mejores que los directores de las escuelas públicas del país para conocer los detalles, pormenores, males y necesidades de cada colegio primario y secundario de nuestro país.

Los Gobiernos en los últimos años (cada cinco años) fueron los primeros en ir acabando con la Ley, permitieron que los gremios y asociaciones introdujeran, en lo que ahora se llama FECE, un partida dizque para seminarios y superación de sus agremiados.

También el Ministerio de Educación comenzó por entregar solo dos partidas, la del inicio del año y la del medio año, la tercera y última partida, se quedan con ella y no la transferían a los fondos de cada colegio.

Sigue mañana...

PROFESOR Y PERIODISTA.