• 14/10/2015 02:00

Prevención de desastres naturales (I)

Es muy común que los panameños digan que ‘Panamá está bendecido por Dios ', lo que está muy bien. 

Es muy común que los panameños digan que ‘Panamá está bendecido por Dios ', lo que está muy bien. Lo que está mal es que todo se lo dejemos a Dios y sigamos pensando que aquí no pasa nada. El Licdo. Carlos Gordón, investigador asociado de la Universidad Santa María la Antigua, realizó una investigación sobre la ‘Caracterización de la ocurrencia e impacto por desastres de origen natural en Panamá '. Y señala: ‘La percepción de que los desastres no ocurren en Panamá se deriva en gran medida del hecho de que los mismos son identificados como eventos cotidianos y de pequeña escala.

Una revisión de los eventos hidrometereológicos y sísmicos recogidos de la base de datos Desinventar para el período 1990-2013, ha permitido establecer que Panamá es un país con alto grado de exposición e impactos ocasionados por desastres naturales, los cuales durante los últimos 23 años han afectado la vida de medio millón de personas, además de 100 000 viviendas y ocasionado daños económicos por lo menos de US$353.43 millones '.

Esta investigación pone el dedo en la llaga cuando señala: ‘La percepción sobre el impacto reducido de los desastres de origen natural en Panamá ha contribuido a crear una cultura en la que los procesos de desarrollo no toman en cuenta la inclusión de las amenazas existentes en el país. Desde esta perspectiva, se hace necesario replantear nuestro modelo de desarrollo, incorporando mecanismos que hagan efectivos los procesos de gestión integral de riesgo de desastres '.

Lo anterior, dicho en palabras pobres, significa que los promotores y constructores hacen lo que les da la gana, con la aquiescencia de las autoridades. Y no me refiero a la actual administración, se trata de un problema que trae un arrastre de muchos años, y que se ha venido agravando, como lo demuestran las inundaciones que cada vez son más devastadoras por el crecimiento desordenado, la falta de planificación del desarrollo urbano y el uso de suelo.

Un estudio realizado por el Banco Mundial, señala que Panamá tiene un 15 % de su territorio expuesto a desastres y el 12 % de su población vulnerable a dos o más amenazas. Las inundaciones y deslizamientos de tierra que se dieron el 10 de septiembre, dejaron al descubierto que el Gobierno no contaba con un plan de contingencia para realizar las labores de evacuación inmediata de los afectados.

*PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN GUARDIANES DEL AMBIENTE.

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