El Festival de Debutantes se realizó el 5 de julio en el Club Unión de Panamá. Es organizado por las Damas Guadalupanas y se realiza cada año para recaudar...
- 07/07/2010 02:00
El idioma del fútbol
Han pasado varios días de la derrota de Brasil y Argentina, y aún, no lo asimilo. Le comentaba a un amigo que el Mundial de Fútbol, cuando lo tomas muy en serio, te puede llegar a enfermar. Hasta me puse a pensar que esto de la gripe estacionaria puede ser producto de la tortura que se vive durante el evento futbolístico más importante.
El Mundial de Fútbol lo considero como un imán que cuando te atrapa es difícil despegarse. Es más, te seduce emocionalmente segundo a segundo sin despegar tus ojos, tu cuerpo, tu mente y tu corazón de la pantalla chica. Te desconectas hasta de los conflictos internos de tu país. Lo vives intensamente y te apasiona, es como un corrientazo que hace vibrar tu tejido nervioso sin darte cuenta: ríes, lloras, te retuerces, muerdes lo que tengas en la mano, te levantas como un resorte de donde estés sentado, no quieres ni siquiera mirar al que está a tu lado para no perder un segundo la jugada. Amas al jugador de tu equipo, es tu ídolo; y odias al jugador del equipo contrario, es el villano.
A mí me encanta tanto el fútbol que en mi lugar de trabajo he patrocinado varias ligas de esta disciplina, con el propósito de que mis compañeros tengan un momento de distracción liberando el estrés del trabajo. Lo que sí no permito es que se ingiera licor durante ni después de los juegos; un comportamiento muy arraigado en el panameño y de empresas licoreras patrocinadoras de estos eventos, que se hacen de oídos sordos cuando se trata de la salud mental del panameño, porque combinar el deporte con bebidas alcohólicas es una mezcla que te lleva a la destrucción, tanto del que las consume como de su familia y en consecuencia del país.
Otro asunto a considerar son los aspectos psicológicos que inciden en el aficionado y el fanático del fútbol. Mientras que el primero asiste al estadio para recrearse del espectáculo, el segundo lo utiliza como pretexto para dar curso a su conducta violenta dependiendo de las circunstancias del partido. Ejemplos hay muchos, pero el que más muertos se llevó fue en Guatemala en 1996, donde murieron 83 personas.
Un dato interesante es cuando la política y el fútbol se combinan. El presidente Sarkozy consideró que la eliminación de Francia era una ‘cuestión de Estado’ y, el presidente de Nigeria anunció que suspendería a la selección de su país por dos años. Pero la FIFA señaló que sancionará a la Federación del país que permita que el gobierno se inmiscuya en sus asuntos deportivos. En Panamá, los políticos utilizan esta disciplina para resaltar su imagen pública y no como promotores de la salud psicosocial del jugador y esparcimiento familiar.
El fútbol también se puede considerar como detonador social. Esto se puede describir por los disturbios violentos acaecidos en China en mayo de 1988. Un psicólogo investigó el hecho y llegó a la conclusión de que se trataba de jóvenes desocupados expresando su descontento frente a las desigualdades y conflictos internos en la ciudad de Nanchong.
Ante los antagonismos nacionalistas también el fútbol ha jugado un rol protagónico. Como ejemplo, el partido entre El Salvador y Honduras en junio de 1969, dos países en conflicto y que el resultado provocó la ruptura de relaciones entre ambos Estados. Otro muy destacado fue el gol anulado durante un partido entre Perú y Argentina, que provocó en mayo de 1964 una trifulca en la que estallaron las rivalidades nacionalistas. Resultado: 320 muertos y más de mil heridos.
Y, la pregunta del Mundial: ¿Cuándo Panamá participará de un Mundial de Fútbol? Según los expertos, el fútbol es un deporte de conjunto, cuanto más técnica tengan los jugadores a nivel individual, más beneficiado se verá el equipo, pues hay coordinación, sincronización y precisión a base de sacrificio y entrega en los entrenamientos; pero, además del perfecto dominio del balón, la dimensión psicológica de la preparación, es imprescindible. Los problemas de tipo familiar, laboral y económico, incidirán negativamente en el rendimiento del jugador, porque su motivación y concentración se verán disminuidas. De tal forma, que el entrenamiento psicológico debe realizarse con el mismo interés que el entrenamiento físico — técnico — táctico. Cuando nuestra Selección Nacional de Fútbol disponga de una preparación integral como la mencionada, Panamá alzará la ‘Copa Mundial FIFA’ 2014.
En fin, muchas otras cosas se pueden escribir sobre el fútbol. El deporte que mueve millones de dólares, en un mes cada cuatro años, hace que el mundo entero hable un solo idioma. El idioma de la fuerza, del coraje y del impulso de sus jugadores para anotar los goles y de los fanáticos desde la tribuna cuando exclaman una sola palabra: ¡Goooool!
*ESPECIALISTA DE LA CONDUCTA HUMANA.