La Justicia

MIEMBRO DEL CLUB ROTARIO DE PANAMÁ.

Un domingo, como cualquier otro, me viene la idea de que debo escribir sobre la Justicia como un valor. La conocemos como una de las cuatro virtudes cardinales que se inclinan a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece. Al pensar en la justicia, nos vienen a la mente palabras como derecho, razón, equidad, pena, entre otros.

La justicia es un valor determinado por la sociedad y nace de la necesidad de mantener la armonía entre sus integrantes. Es el conjunto de reglas y normas que establecen un marco adecuado para las relaciones entre personas e instituciones, autorizando, prohibiendo y permitiendo acciones específicas en la interacción de individuos e instituciones.

Aristóteles decía que la justicia es la mesura, simbolizada por la balanza; es decir, por el equilibrio y la proporción: a cada uno su parte... Ni mucho, ni poco. Bueno, hemos visto la justicia representada como una mujer con los ojos vendados, porque sin importar a quién, todos deben recibir lo que les corresponde, y portando una balanza en equilibrio, porque la decisión no debe inclinarse a favor de uno en contra de otro.

Otro gran pensador en la historia de la Humanidad es Platón, quien en su Teoría de las Ideas, expone que las ideas existen en un mundo inaccesible para los hombres. Los hombres se manejan con la idea del bien absoluto y ésta conlleva la idea de justicia. Para Kelsen la justicia es aquello bajo cuya protección puede florecer la ciencia, y junto con la ciencia, la verdad y la sinceridad. Es la justicia de la libertad, la justicia de la paz, la justicia de la democracia, la justicia de la tolerancia.

No debemos olvidar que con el fin supremo de fortalecer la Nación, garantizar la libertad, asegurar la democracia y la estabilidad institucional, exaltar la dignidad humana, promover la justicia social, el bienestar general y la integración regional, e invocando la protección de Dios, que se decreta la Constitución Política de Panamá. Y dicho documento contiene por todos lados la palabra justicia, la cual tiene un gran valor, e inclusive se destina a la Administración de Justicia el Título VII, con lo cual es evidente la importancia de la justicia, de la cual el Estado es garante, para que la sociedad pueda convivir en armonía.

La Justicia debe mantener su valía y creo que, así como los valores vienen desde dentro de cada persona, corresponde a cada uno ocuparse de promoverla y mantenerla, para que no sólo sea parte de lo individual, sino también de lo colectivo. Sin la justicia no puede haber una sociedad sana, porque la base de la equidad es la justicia.