Con vientos máximos sostenidos de 215 kilómetros por hora, el huracán se encuentra a 175 kilómetros al suroeste de Guantánamo, Cuba, y se dirige hacia...
Un enorme y majestuoso pino de Navidad está levantado en un centro comercial a la espera de que lo adornen y brinde el espíritu de las festividades de fin de año. Mientras, en las tiendas las algodonadas ventanas iluminan en naranja y negro y dan la sensación de que los fantasmas propios de la celebración de Halloween aparecerán en cualquier momento y que, en breve, las brujas recorrerán el lugar cabalgando a horcajadas sobre sus escobas en exorcismos.
Termina octubre, se inicia noviembre con su multiplicidad de fiestas nacionales y aún no aparecen las banderas alusivas. El comercio ya se desplaza como un péndulo entre la alucinada noche del terror y las fiestas de renos y Santa Claus. La clientela entra a los almacenes desesperada en busca de los adornos, flores rojas y verdes, sus plantas llenas de la nieve artificial y empieza a preparar los regalos y aguinaldos.
¿Qué ha ocurrido con la historia? De los días llenos de gestas, muchos solo saben que serán fechas libres para irse a la playa o a la casa de campo. Quienes se preparan para las marchas se preocupan de que haya suficientes modistas que confeccionen los vestidos para las bandas, las botas blancas hasta las rodillas y todo tipo de adornos que tienden a quitar el carácter conmemorativo a los fastuosos desfiles, con más sentido de carnaval, que de rigor patriótico.
Las calles se llenarán de curiosos para ver las delegaciones estudiantiles que poco saben de lo que se celebra y muchos solo utilizarán los recorridos para hacer gala de exhibición de imaginativas coreografías de las bandas que mezclan ritmos de reggaeton, versiones caricaturizadas de las melodías con que ingeniosos compositores saludaban a los héroes y fechas que consolidaron el perfil de esta nación ístmica.
Hace algunas semanas un movimiento de bandas independientes propuso una disposición para recibir un pecuniario aporte que consolidara sus programas de trabajo. En los últimos años estas colectividades de entusiastas que no dejan de rememorar las experiencias de los colegios se han hecho casi tan numerosas como las agrupaciones de los centros escolares que participan en los desfiles en las principales calles del país.
Rigurosidad protocolar vs. bufonadas callejeras, los límites son imprecisos para fechas tan importantes y solemnes. En esta disyuntiva se ha caído, y cada vez con más fuerza ganan las exageraciones circenses, que la importancia de cómo hombres y mujeres dieron un carácter independiente al pequeño país que pudo levantarse desde el nivel más crudo de la pobreza en que estuvo sumido por la lejanía de la capital bogotana.
Las alocadas agendas de los ‘influencers’ no tienen espacios para fortalecer los escuálidos programas históricos de las escuelas y contribuir con dar a cada estudiante un enfoque más amplio, que le permita conocer lo que se celebra en este mes y la importancia para la sociedad panameña. En las aulas no se respira la información que enriquezca los contenidos académicos y dé fortaleza a la conciencia sobre estos valores que deben ser comunes.
Es por esa razón que toda la parafernalia del Halloween tiene más sentido y tanto restaurantes, pastelerías, como pizzerías, ofrecen menús relacionados con la fecha embrujada y los colores de rigor. El mercadeo juega un papel importante y la mayoría considera que esas festividades son las que emanan de la cultura local. Por esa razón, por ejemplo, pierde vigencia la celebración del día de difuntos por acá, a diferencia de otros países del área.
A pesar de que la literatura patriótica es sumamente rica en títulos en todos sus géneros, es común el creciente desconocimiento de cómo intelectuales y hombres y mujeres de letras dedicaron el esfuerzo creativo a resaltar la noción de propósitos comunes que nos unen en este territorio. Estos indicadores son los que demuestran el gran trabajo que queda por delante a la educación cívica la cual debe evitar que perdamos la identidad nacional a causa de los fantasmas de estas épocas.