• 04/08/2021 00:00

La Mesa de Veraguas: retazos de una historia

“[…] de allí nace el torrente mesano, cuando los chiricanos y visitantes les decían: “Oye, mesano, toca, mesano, toca, toca, mesano”.”

“Entre las familias más distinguidas, cultas y de vasta preparación intelectual, se destacan los Yangüez Alvarado, ya existían en el siglo XVIII (18), en La Mesa, provincia de Veraguas, se sabe de nueve hermanos, aunque podrían ser más, de los cuales cinco varones fueron sacerdotes. De esos, disponemos de Lorenzo Yangüez Alvarado, Manuel María Yangüez Alvarado y Joaquín Yangüez Alvarado, Francisca (Panchita) Yangüez Alvarado, Isidra, Chepita y Bonifacia Yangüez Alvarado”. Extracto de la obra Familias ocueñas del Dr. Aquileo Carrasquilla. 1923/1963.

“Informes o datos de don Jesús María Medina Barrios, (n 1903) mayor de sesenta años (60), natural de La Mesa, Veraguas, casado con la ocueña Antonia Quintero Q. que reside en Ocú, desde hace varios años. Seguidamente la información que fue suministrada el 12 de mayo de 1963. Antes de los acueductos y de las otras facilidades que hay actualmente con tierras y aguas libres, era costumbre en algunos pueblos que cada familia tuviera su baño en el río o en el arroyo cercano. Tales baños se mantenían limpios, cubiertos y protegidos por ramas o de otra manera. En La Mesa se conservan todavía estos nombres. El Chorrillo de los Yangüez, el Pozo de los Barrios, el Chorrero de Marchena, el Pozo de los Alvarado. Hay, en el distrito de La Mesa, un caserío denominado Los Rosas”. Extracto de la obra Familias ocueñas” del Dr. Aquileo Carrasquilla.1923/1963.

Jesús María Medina Barrios, conocido popularmente como “Chulia”, fue uno de los grandes músicos de La Mesa de Veraguas, del pasado siglo, fue un polifacético en la ejecución de instrumentos musicales, el violín, piano, armonio, guitarra, tiple, bajo, mejorana y bandolina fueron los de su preferencia; en su pueblo natal forma una agrupación musical con músicos del pueblo, entre esos, en la guitarra Juan Manuel Medina (hermano), Antonio Alcedo (violín), Aurelio Escudero (flauta), agrupación especial para llevar serenatas, y amenizar veladas en residencias particulares.

Sobre el torrente mesano, en aquella ocasión nos manifestó el señor Chulia: “El camino más recto para ir a Panamá desde David, era por La Mesa, con el transporte de ganado, cerdo, gallina, etc. Por ser un paso obligado de los chiricanos, ellos llegaban y se establecían en el área, a descansar, en la noche se reunían en una posada, donde comenzaba la fiesta, el jolgorio, los mesanos, para entretener la clientela, les tocaban y cantaban, entonces fue de los cantos y bailes, donde se origina el socavón mesano, posteriormente el mesano ejecutado con mejorana”, de allí nace el torrente mesano, cuando los chiricanos y visitantes les decían: “Oye, mesano, toca, mesano, toca, toca, mesano”.

En otra faceta de su vida, señala Chulia, “fui zapador o pionero del canto nacional con el señor Bernardo Cigarruista, de La Villa, fuimos los primeros que grabamos la música y cantos típicos. En aquel tiempo, cuando resultaba objeto de burla y vergüenza hacer uso de esos cantos”. En otro aspecto subraya: “Cuando el Dr. Juan D. Arosemena, fue presidente, yo fui candidato de fuerza para la Gobernación de Veraguas, … entonces un señor, de los más encopetados y honorables de Santiago, llegó donde el Dr. Arosemena y le manifestó. “Dr. Como es posible que usted vaya a poner un cantador de mejoranas como gobernador”, sin embargo, tuvo el honor de hacer el programa de inauguración de la Escuela Normal.

El señor Medina Barrios, nos manifestó en aquella ocasión que llego a Ocú en 1941, cuando todavía se hacían los bailes de salón, obviamente donde acompañaba al grupo orquestal, que lo integraban los hermanos Abel, Aristóbulo, y José María Villarreal. Fue administrador de La Posada San Sebastián; maestro en Soná y Río de Jesús. Presidente del Concejo en La Mesa, juez municipal durante catorce años y corregidor en Santa Ana, Panamá. Fue homenajeado por el Festival del Manito con la medalla “Rodrigo Núñez”. Se casó con Antonia Elena Quintero, teniendo solamente a su heredera Carmen Elena Medina Quintero. Extracto de entrevista realizada en Ocú, en 1977, para el trabajo de grado en la Universidad de Panamá.

Docente universitario. Gestor cultural.
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