El miedo a innovar

“Sixto Martínez cumplió el servicio militar en un cuartel de Sevilla. En medio del patio de ese cuartel, había un banquito. Junto al banquito, un soldado hacía guardia. Nadie sabía por qué se hacía la guardia del banquito. La guardia se hacía porque se hacía, noche y día, todas las noches, todos los días, y de generación en generación los oficiales transmitían la orden y los soldados la obedecían. Nadie nunca dudó, nadie nunca preguntó. Si así se hacía, y siempre se había hecho, por algo sería. Y así siguió siendo hasta que alguien, no sé qué general o coronel, quiso conocer la orden original. Hubo que revolver a fondo los archivos. Y después de mucho hurgar, se supo. Hacía treinta y un años, dos meses y cuatro días, un oficial había mandado montar guardia junto al banquito, que estaba recién pintado, para que a nadie se le ocurriera sentarse sobre la pintura fresca”.

Esta historia que relata Eduardo Galeano en “El libro de los abrazos” describe a la perfección ese miedo tan compartido entre los seres humanos: el miedo a cuestionar, a hacer las cosas de otra manera. En definitiva, el miedo a innovar.

Este sentimiento es palpable también en el entorno empresarial, a la hora de afrontar la tan retadora y necesaria transformación digital. Las señales están ahí: Panamá es un país donde la tecnología y la innovación son bien recibidas y hay muchos líderes que lo entienden, pero avanzamos despacio todavía. Tenemos algo de miedo.

Es cierto que las compañías que son tecnológicas en su esencia, como Fectivo, contamos con ventaja porque ya lo llevamos integrado en nuestro ADN. Pero no está todo perdido para las demás. Están a tiempo.

Nuestro país cuenta con miles de comercios que siguen pagando en efectivo a sus distribuidores, lo que representa grandes gastos para las empresas entre personal, seguridad, equipo adecuado, transporte y demás. Todo ello sin mencionar las trabas que genera en la transparencia fiscal. Por ello, uno de nuestros propósitos es lograr, mediante la tecnología, facilitar la relación transaccional entre pequeños comercios y distribuidoras, donde los pagos pueden ser la parte más complicada y en muchos casos la más demorada de la transacción.

Los paradigmas de una realidad más desafiante nos llevan a considerar la necesidad inherente en la que se ha convertido digitalizar la mayoría de los procesos comerciales, sin importar el tamaño del negocio. Lo que buscamos desde Fectivo es facilitar los procesos de pago, a través de una tecnología confiable, transparente y eficiente para poder también minimizar el uso del efectivo, lo que inmediatamente hace mucho más ágiles los procesos de pagos y recibos de mercancía. Queremos formar parte de la evolución innovadora de las empresas panameñas.

Así, la curiosidad por querer seguir desarrollando nuevas maneras de revolucionar el mercado, estar siempre al día en tecnología y al tanto de los rápidos y constantes avances de este mundo tan cambiante es el tipo de energía que necesitamos e intentamos trasladar a la sociedad. Superemos el miedo a innovar.