Sobre el misterio del mural de la JMJ 2019

El cortometraje “Sorry”, producido por unos estudiantes de la India, dura tan solo 1 minuto 58 segundos, pero estremecen profundamente las fibras del ser humano y pone en relieve que el pensar en los demás hace la diferencia, a pesar de que vivimos en una sociedad atrapada por la tecnología, el hiperindividualismo y la indiferencia.

“Sorry”, ganador de un Óscar en el 2020, invita a reflexionar sobre el respeto, el compromiso, la empatía, la solidaridad y la justicia, son valores importantes que deben ser preservados por la sociedad en su conjunto. No hay orden mundial que sobreviva sin ellos. El hacer siempre lo correcto nos hace más humano.

Pero ¿qué tiene que ver este corolario ético moral descrito sobre el misterio del mural de la Jornada Mundial de la Juventud 2019 (JMJ)? Aunque fue ampliamente exhibido por los medios de comunicación televisivos e impresos, a última hora no fue instalado en la tarima principal, como previamente lo habían programado los organizadores de este evento.

Tiene que ver mucho. Han transcurrido varios años y todavía ningún prelado de la Iglesia católica ha ofrecido una explicación sobre el porqué el diseño conceptuado y diseñado por Rolando Domingo fue repentinamente reemplazado por otro, un par de días antes de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, a pesar del entusiasmo demostrado en el diseño original. Monseñor José Domingo Ulloa, incluso dio las primeras pinceladas.

Debemos recordar que la realización de la obra estuvo a cargo del reconocido maestro Iván Delgado, quien, junto a su señora esposa y sus 52 alumnos de la escuela de arte, pintó, con especial esmero, durante dos meses intensos, el majestuoso mural al acrílico, con una dimensión de 8.5 X 10.5 metros, en el que se utilizaron más de 60 litros de pintura donada por los alumnos y fieles.

Gente vinculada al arte y fieles, quienes, desde su inicio, se sumaron y creyeron en este loable proyecto, merecen ser tratados con el debido respeto y consideración, al igual que la comunidad católica que estuvo pendiente del desarrollo de esta jornada.

Reiteramos que la grey católica panameña debe ofrecer una explicación de los motivos de la sustitución de la obra pictórica, lo cual definitivamente pondría fin a la especulación y al misterio habido en estos tres años.

No olvidemos que sobre esta comunidad religiosa descansa la fe y la esperanzas de todo un pueblo, por ser la religión profesada por la mayoría de los panameños, tal como lo dice nuestra Carta Magna.

Aparte de las aclaraciones anotadas, sugerimos que esta hermosa y majestuosa obra sea exhiba permanentemente en el campo Santa María La Antigua, en la Cinta Costera, donde se realizó la ceremonia de bienvenida de los peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Igualmente, recomendamos que se coloque una placa alusiva en bronce donde se mencione a los que participaron en el proyecto, para que quede plasmado el papel protagónico que jugó Panamá como anfitrión de este evento internacional y a la vez, como un recuerdo imborrable para esos miles de jóvenes del mundo que se congregaron en ese icónico espacio público panameño, unidos por la fe cristiana, la convivencia y la reflexión sobre temas fundamentales.