La ceremonia, a la que está previsto que lleguen Jefes de Estado de todo el mundo, estará oficiada por el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista...
- 04/03/2022 00:00
La patria, su presente, su futuro y el historiador
Después de casi un año, la Asamblea Nacional aprobó el proyecto de ley 638, creando la ley del Oficio del Historiador, que ha levantado un profundo escozor en los sectores conservadores y de quienes lucran, y distorsionar nuestra historia. Durante ese lapsus, el mencionado proyecto fue expuesto a la consulta de distintos profesionales de las Ciencias Sociales, a cuyo texto original se le hicieron diversas modificaciones.
Lastimosamente, quienes se oponen a la ley aprobada, en diversos momentos, fueron invitados al primer y segundo debate de la excerta legal, pero nunca se apersonaron a la Comisión de Trabajo para expresar sus consideraciones y hoy presionan, a través de algunos medios de comunicación, de los cuales ellos son dueños, al presidente de la República, a no sancionar esta ley. Con ese propósito han desatado una intensa campaña, llena de falsedades y como tales, distanciadas totalmente del contenido y propósito de la ley.
Entre los supuestos pecados acusan a quienes impulsaron la ley, todos docentes de nuestra más alta Casa de Estudios, la Universidad de Panamá, de ser xenófobos, de coartar la libertad de investigación y pensamiento. La supuesta afirmación la desmiente la realidad de profesionales que, sin ser nacionales de nacimiento, brindan su sapiencia al esclarecimiento de nuestra historia nacional y cuyos trabajos investigativos han sacado del ostracismo intelectual, político y social a valiosos patriotas de nuestro quehacer histórico, como Clara González de Beringher, Marta Matamoros, y tantos otros y han descubierto la trama entreguista de sucesos heroicos de nuestra historia, como fue la gesta inquilinaria de 1925, el rechazo del Tratado Filos-Hines en 1947, el rechazo de los claudicantes Tratados Robles- Johnson en 1967 y la verdad de la invasión de 1989.
El objetivo oculto, los reales intereses, que no se atreven a desnudar los opositores a esta ley, es mantener en la ignorancia histórica a nuestro pueblo, de los sacrificios que han tenido que hacer hombres y mujeres, desde los tiempos coloniales, por construir nuestra nación y un Estado con independencia; ignorancia que les ha permitido distorsionar hechos de nuestra historia nacional y enaltecer supuestos personajes correspondiente a su clase social.
Desconocer nuestra historia es arrancarle el alma a la sociedad; es lo que pretenden quienes se oponen a la Ley 638 aprobada por el Órgano Legislativo. Desconocer nuestra historia y los aportes de sus principales personajes es repetir nuestros errores, cuando no nuestras tragedias. Por el contrario, conocerlos es ser orgullosos de nuestra nacionalidad, más allá de sentimientos liricos. Oponerse a esta ley con algunos falsos argumentos es deleznable.
Hay quienes están interesados en falsear nuestros hechos históricos, de allí se deriva la ignorante expresión del supuesto periodista Guido Rodríguez, expresada en el programa Cuarto Poder: “No importa cómo se cuente la historia”. Atrabiliaria expresión, que produce lástima y tristeza.