Polos de desarrollo

En los últimos cincuenta años, la ciudad de Panamá ha experimentado cambios, debido a dejarle la planificación del país a la mano del mercado. Como resultado, el Ministerio de Economía y Finanzas cedió su rol de planificación. Con ello, planificar evolucionó a improvisar. El resultado visible es el desarrollo desordenado de áreas de desarrollo como Panamá Norte y la provincia de Panamá Oeste.

El Centro de la ciudad de Panamá, ha experimentado un fenómeno de conurbación y áreas donde se propuso cambio de uso de suelo, como San Francisco terminó experimentado viviendas que se convirtieron en restaurantes y tabernas. Con ello el mercado ganó, pero en detrimento de la calidad de vida de los residentes y la movilidad urbana se redujo y los estacionamientos en retroceso se redujeron. Un fenómeno parecido en Betania, donde las residencias dan paso a edificios de mediana densidad y el equipamiento urbano quedó en desuso.

Áreas como Bella Vista, La Exposición, con la llegada del metro, se han vuelto zonas de la ciudad sin estacionamientos y en donde la pobreza urbana se ha incrementado haciendo inseguro la movilidad por la ciudad.

En cambio, Panamá Norte ha crecido y sigue expandiéndose y con la ampliación del metro van apareciendo nuevas urbanizaciones y hasta una nueva sede regional de la Universidad de Panamá, esto lleva a repensar un nuevo distrito, tal vez el de Panamá Norte. Y de igual manera, la 24 de diciembre es un punto o nodo de distribución hacia Cabra, Chepo, Tocumen y otros lugares. Las teorías de la ciudad de los quince minutos se vuelve imposible de aplicar porque requiere redefinir los espacios, para albergar centros urbanos que cuenten con las instituciones públicas y privadas organizadas, que cuenten con sus sedes, estacionamientos y todo lo necesario para que funcionen como centros y así estos centros urbanos organizarlos con sus espacios de movilidad peatonal, estacionamientos, espacios de transición, locales comerciales, calles bien definidas, y el concepto de vereda calle debe ser superado por aceras y calles con transporte público de calidad y ordenado.

Panamá oeste se ha convertido en un gran despliegue de posmodernidad con el monorriel y el desarrollo del monorriel que va a obligar a ordenar y dale forma a lugares como Nuevo Chorrillo, Vista Alegre y el mismo Arraiján cabecera. Panamá Oeste cuenta con aeropuerto internacional, Vacamonte (puertos), Burunga, Nuevo Chorrillo, Vista Alegre, áreas residenciales, área de turismo de playa Farallón, Coronado, etc. A modo de un análisis empírico y a priori surgen dos polos de desarrollo, uno hacia Panamá Oeste y otro hacia Panamá Norte, quedando en centro o el dowtown.

La necesidad de ampliar o de abrir la ciudad hacia el Oeste, es una necesidad de interconectar un sistema masivo de transporte ligero, esto permitiría crear un corredor hacia la franja de la playa de Farallón, Coronado y mantener el turismo de playa en movimiento. Una de las ventajas es que al pensar en una nueva conectividad nos lleva a pensar en una nueva ciudad, en donde los errores cometidos no sucedan, aquí valdría la pena pensar en una nueva ciudad gubernamental con vista a la playa, una vista marina real no artificial y con la conectividad hacia Penonomé. Se requiere abrir la ciudad hacia los extremos y una nueva vialidad utilizando sistema ferroviario para lograr una nueva conectividad urbana y logística.