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La Alerta Amber es un sistema de notificación de desapariciones de menores de edad que se implementó en varios países desde 1996 a raíz del secuestro y posterior asesinato de Amber Hagerman.
En Panamá fue implementado mediante la Ley 230 de 24 de junio de 2021, posteriormente reglamentada mediante el Decreto Ejecutivo n°24 de 23 de octubre de 2023. Este sistema tiene el propósito de alertar directamente a los ciudadanos de la desaparición de cualquier menor de edad, con el fin de que estos puedan colaborar con la Policía en su búsqueda y posterior rescate.
Sin embargo, en Panamá este sistema ha tenido sus falencias graves, sobre todo después del crimen de Juan David García. Entre esas falencias graves se encuentran que la alerta no llega directamente a los teléfonos de las personas y esta alerta se activa días después del aviso de los familiares del menor desaparecido a la autoridad competente.
Esa notificación solo llega a través de las redes sociales. Esto es totalmente inadmisible en pleno siglo XXI, donde la tecnología puede ayudar en gran medida a resolver estos menesteres, y más grave aún después del historial de menores de edad desaparecidos en los últimos años. Muchos de esos menores, a estas alturas, no han sido encontrados. ¿Cuántas tragedias como la de Juan David tienen que pasar para que las autoridades se pongan las pilas en la implementación de este sistema?
El marco legal de la Alerta Amber tiene muchos vacíos graves que reducen su efectividad, por lo que deben resolverse rápido, empezando por subrogar la Ley 230 de 2021 y el Decreto Ejecutivo n°24 de 2023 en una misma ley, pero deben ir más allá. No depender solo de las redes sociales y las páginas web para notificar esta alerta.
Deben hacer un convenio con las compañías telefónicas para que esa alerta, en el momento en que sea activada, apenas se reporte la desaparición del menor de edad por parte de sus familiares, sea enviada directa e inmediatamente a los teléfonos de los ciudadanos vía mensaje de texto, a la vez que tienen que activar inmediatamente el protocolo de búsqueda sin demora. Todo esto debe estar debidamente reglamentado en la nueva ley.
Los medios de comunicación también deben jugar su rol transmitiendo esta alerta varias veces al día, no solamente durante sus noticieros. De esta forma, la Alerta Amber tendrá éxito en su función tan importante para el rescate de los menores de edad desaparecidos.