• 27/08/2009 02:00

El futuro del PRD

El Partido Revolucionario Democrático (PRD) fue fundado en 1978 bajo el liderazgo del general Omar Torrijos, quien logró reunir bajo la ...

El Partido Revolucionario Democrático (PRD) fue fundado en 1978 bajo el liderazgo del general Omar Torrijos, quien logró reunir bajo la dirección de la Guardia Nacional sectores representativos del espectro político panameño. Desde empresarios ávidos por mantener su mercado exterior, financistas con grandes aspiraciones, un sector del comercio al por mayor y menor, industriales, profesionales, capas medias, sectores obreros organizados, importantes grupos campesinos —todos ellos provenientes de una gama variada de partidos políticos: liberales, coalicionistas, socialistas, comunistas y otros.

Torrijos con el Partido Revolucionario Democrático reemplazó al viejo Partido Liberal, con más de un siglo de hegemonía en el istmo. Por otro lado, los conservadores, agrupados en el Panameñismo y la izquierda revolucionaria, se mantuvieron al margen de la convocatoria de Torrijos.

El proyecto torrijista se desgarró con la influencia de EEUU sobre Noriega y la capitulación del capital financiero, que abanicó la invasión norteamericana a fines de la década de 1980. La desaparición de las FDP hizo pensar que se hundiría también el PRD. No fue el caso. En 1994 el PRD sorprendió a todos ganando las elecciones. Después en 2004 volvió a ganar como consecuencia de cinco años de desgobierno de la panameñista Mireya Moscoso.

En la actualidad, el PRD está saliendo de una derrota electoral. Sin embargo, es una fuerza que ocupa gran parte del centro político. Ha sido desplazada de la Presidencia por una alianza accidental en la cual el panameñismo ocupa un lugar secundario. Solo otra fuerza política que ocupe el centro político puede desplazar al PRD. Este no será el panameñismo (conservador) ni tampoco el partido del presidente Ricardo Martinelli (accidental). ¿Podría ser una fuerza que salga de la izquierda? Es decir, una izquierda que conquiste el centro político y dirija el país hacia un derrotero más seguro. Hay que ver cómo se desenvuelven los acontecimientos en el quinquenio presidencial que recién se inaugura.

El liderazgo en todo proceso político es importante. Hay tres tipos: el tradicional, el racional y el carismático. El tipo tradicional se traduce en el clientelismo, en el patrón de la hacienda. Hay todavía mucho de eso en Panamá. El carismático es el liderazgo que la gente asocia con una figura que logra formar un lazo entre el dirigente y el dirigido. El “ líder ” sintetiza los valores y aspiraciones del individuo. El tipo racional es el que le permite a los grupos sociales hacer sus cálculos y tomar decisiones de acuerdo con ello. En el caso del PRD, han combinado los tres tipos de liderazgo. Pérez Balladares refleja el tipo de liderazgo racional, con ofertas dirigidas a los sectores empresariales. En cambio, Torrijos representó el liderazgo carismático (hijo del “ general ”). Ninguno de los dos es imprescindible y pueden ser reemplazados por figuras nuevas.

Toda crisis (cambio), sin embargo, se caracteriza porque los programas se han gastado sin ser aún desplazados por los nuevos que no emergen. Figuras del PRD, como “ El Toro ” y Martín, pueden desaparecer del escenario y ser reemplazados por otros. También puede ocurrir que hay un cambio de escenario y desaparece el PRD. En su lugar puede surgir un movimiento hegemónico nuevo, con nuevos estilos de liderazgo y un programa renovador.

Esto último es lo que parece que el pueblo panameño anhela.

*Profesor de la UP e investigador asociado del CELA.gandasegui@hotmail.com

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