• 04/07/2014 02:00

¿Qué sucede en el PRD?

Ustedes deben recordar que tiene un deber con la nación, pero también lo tienen con nuestras bases

Observando los últimos acontecimientos políticos, en donde el Partido Revolucionario Democrático —PRD— ha jugado un papel determinante para que el gobierno entrante pueda tener gobernabilidad, y en la Asamblea Nacional se aprueben proyectos que beneficien a la gran cantidad de panameños que se encuentran asfixiados económica y socialmente, por las políticas erráticas del gobierno anterior.

Tengo que felicitar a la dirigencia que tuvo la madurez y la agudeza suficiente para negociar un acuerdo que lleve alivio a los hogares panameños, pero hay hechos que empañan esta transacción política. Han sido los agrios y constantes enfrentamientos en que se han visto envueltas prestantes figuras de nuestra dirección política, diputados nuevos y reelectos, los cuales están realizando una batalla poco elegante y edificante, que ya tiene inquietas y preocupadas a las bases de nuestro colectivo político.

De manera sincera y con toda la responsabilidad que me caracteriza, hago un llamado de atención y de reflexión para que la alta dirigencia y los diputados se pongan de acuerdo. Vean que estas actitudes nos están llevando a un desfiladero, al cual inevitablemente caeremos, de continuar en estas estériles, pueriles y estúpidas disputas.

Ustedes deben recordar que tiene un deber con la nación, pero también lo tienen con nuestras bases. Sí, con esas bases que son las que acuden a poner el pecho cuando son llamados por el partido a una acción determinada. Ustedes les deben a esas bases LEALTAD y un paliativo para ayudarlos, pues estarán cinco años más en oposición. SÍ, SE LO DEBEN y tienen que hacerlo, porque es lo moral, es lo correcto. Pues, ninguno de ustedes fuera diputado si ellos no votan en unas primarias por su candidato preferido y en las elecciones generales no les hubiesen buscado los votos. Por tal motivo, les solicitó de manera respetuosa y cortes, que se reúnan, con toda sinceridad hagan las paces y depongan odios, rencores, sentimientos de hostilidad unos con otros. Luego se den un revolucionario, fuerte y solidario abrazo; salgan unidos de una buena vez a trabajar por el país, y por sus copartidarios que tienen puesta su esperanza en ustedes.

PERIODISTA

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