• 17/12/2015 01:00

Sobre los pretendientes candidatos a rector

Escribo desde el CRU de Colón, pretendiendo desde aquí emitir una opinión con los pocos conocimientos de los acontecimientos  

Escribo desde el CRU de Colón, pretendiendo desde aquí emitir una opinión con los pocos conocimientos de los acontecimientos que se van generando en lo que ya es un panorama eleccionario para la rectoría de la Universidad de Panamá. Advertimos, una vez más que el epicentro de los sucesos relacionados con el evento que han de culminar con la elección del próximo rector de la Universidad de Panamá, se dan en el campus universitario. En los centros regionales universitarios las informaciones llegan con o sin distorsión, motivando un esfuerzo de análisis con lo que se recibe.

En primer lugar debe quedar claro, y así lo enseña la historia, que una vez desaparecido, el caudillo o la figura central del escenario, el proyecto tiende a deformarse por un sinnúmero de razones. Una de ellas es que el reemplazo en la mayoría de los casos imprime su sello personal y otra está en el hecho de que ningún endoso a aspirante alguno, lleva al electorado de manera mecánica e íntegra a la reproducción del proyecto.

Así el candidato que denomino oficialista, que ha de surgir de las filas del actual gobierno universitario tendrá la responsabilidad de mantener el proyecto de la actual administración universitaria en un ambiente algo enrarecido, que irá definiéndose y polarizándose. No hay que dejar por fuera que en las elecciones pasadas el comportamiento del electorado dejó claro la ubicación de las fuerzas del elector. Así el oficialismo tendrá la dura tarea de participar sin su figura cumbre, lo cual hace difícil el esfuerzo.

Por otro lado, la aspiración del profesor Dorindo Cortez, con un empeño para la rectoría, que viene construyendo desde hace algún tiempo, aparece como un elemento de disgregación, si se tiene en cuenta que ocupa un alto cargo en la administración de la Universidad de Panamá, lo cual rompería con la posibilidad de una fuerza coherente y unitaria del oficialismo. Pudiera entenderse que su alejamiento y la mantención de su candidatura a rector, como parece ser la intención hasta el momento, pone a su proyecto, con la posibilidad de acercarse más a lo que llamó la oposición a la actual administración de la Universidad de Panamá. El Movimiento Innovador Universidad Siglo 21, (MIU-21), que abandera no hizo parte del ejercicio eleccionario interno realizado por las fuerzas oficialistas para la escogencia de un candidato. Por su parte, el Dr. Eduardo Flores, que ya tuvo una experiencia como candidato en la elección pasada, ha venido de manera sistemática dándole contenido a un proyecto. Esto lo ubica en un lugar interesante, sobre todo si tenemos claridad ya aparece como uno de los polos que va tomando forma. Es decir su ubicación es en la oposición contraria al oficialismo.

De manera que mientras las fuerzas del actual gobierno universitario se debaten en la escogencia de un candidato a rector, lo cual como todo proceso de selección deja incomodidades y preocupaciones, la candidatura de la oposición ha ido acumulando a su favor a lo largo del tiempo. Le queda entonces al oficialismo es el trabajo a realizar en los meses venideros para revertir el espacio caminado por la oposición.

DOCENTE UNIVERSITARIO

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