• 24/05/2011 02:00

Sesiones extraordinarias ¿para qué?

‘ Las leyes en las manos de los reyes que las hacen, son de cera’, ‘Los pechos privilegiados’, Juan Ruiz de Alarcón.

‘ Las leyes en las manos de los reyes que las hacen, son de cera’, ‘Los pechos privilegiados’, Juan Ruiz de Alarcón.

Los periodistas no tendrían que consultar demasiadas ‘redes sociales’ para saber lo que ya está ‘de boca a oreja’ entre muchos panameños: ¿por qué pagar sesiones extraordinarias? Si, total, nuestros políticos harán lo que les venga en gana ¡porque están por encima de la Ley!

Pruebas al canto. Una de las pocas prohibiciones inequívocas del Código Electoral vigente es que los extranjeros tienen vedadas las donaciones. Pero apenas el miércoles pasado el Panamá América divulgó sobre donaciones de los extranjeros Murcia y Odebrecht al partido de gobierno y hoy, como para quedar tablas y olvidarse del tema, una al Partido Revolucionario Democrático de un tico Rimola, que se dedica a apuestas ilegales.

Respecto de Murcia, publicó el diario oficialista: ‘¿Pago Desconocido? Aunque Ho dijo que fue un préstamo personal, pidió que el dinero fuera depositado a nombre de Cambio Democrático, S. A. (sic) según explicó en Telemetro Reporta. Este dinero fue devuelto por Martinelli en dos cheques, uno por 300 mil y el otro de 80 mil dólares, el 24 de noviembre de 2008, es decir, cinco días después de la captura de Murcia’. O sea, que sí materializó el ingreso a cuenta, sí se gastó, y que el presidente tuvo que reembolsar esa suma, presumiblemente a esa misma empresa, para que pudiera ser reembolsado al acreedor de Ho. ¿Por qué, si su origen fuese irreprochable? ¿Acaso las cuentas de campaña son manejadas por sociedades anónimas —y cada partido tendrá las suyas? ¿Podrían ser auditadas por el Tribunal Electoral? Y, asumiendo que no se trata de OTRA sociedad distinta, bien anónima, curiosamente no ha visto la luz pública la piedra angular de esta torre de Babel: el cheque de ‘CD, S.A.’ (sic) haciendo llegar dicha devolución a su destino...

La noticia sobre Odebrecht es similarmente sesgada: ‘De acuerdo con cables filtrados a WikiLeaks, Papadimitriu confesó a Stephenson que la campaña presidencial de Martinelli había recibido una ‘gran contribución’ de la empresa Odebrecht, pero que ‘accidentalmente’ se mezcló’ (sic) con cuentas de Murcia. Pero Papadimitriu niega haber hablado del asunto con Stephenson. ‘Jamás conversé con la señora embajadora sobre este tema, dijo el ministro’. Porque doña Bárbara no dijo lo que el Panamá América dijo que dijo.

Dicho WikiLeaks no podía ser más diáfano: ‘Jimmy Papadimitriu dijo a funcionarios de la embajada que estaba a punta de estallar la noticia de que Martinelli había recibido una donación de campaña muy grande de la constructora brasileña Odebrecht que estaba ejecutando en Panamá varios megaproyectos de infraestructura (el gobierno Martinelli atrajo criticas recientemente al otorgar a Odebrecht un contrato sin licitación para un proyecto carretero de $60 millones). Papadimitriu alegó que dineros de Odebrecht habían sido accidentalmente ‘entremezclados’ en cuentas pertenecientes a Murcia por Alma Cortez (sic), abogada de Martinelli. Cortez (sic) fue abogada de Murcia en Panamá’. El actual ministro de la Presidencia tuvo el cuidado de no negar el hecho de la donación Odebrecht en sí, porque, como ciudadano norteamericano, comprenderá las implicaciones legales de todo esto ‘allá donde uno’. Y el Panamá América también...

Respecto de la ratificación a una magistratura en el llamado a sesiones extraordinarias, evoca la confesión presidencial a doña Bárbara, que removió del Concejo de Seguridad a don Jaime Trujillo por ‘demasiado honrado’ (WikiLeaks 19 de septiembre 2009). Bajo dicho criterio de selección, cualquiera pensaría dos veces antes de aceptar cualquier nombramiento...

Quienes comemos tres veces al día tenemos una obligación hacia quienes no comen, y la mejor forma de cumplirla es perseverando en la promoción de un Estado de Derecho que funcione como debe —con probidad.

*TRADUCTOR OFICIAL E INTÉRPRETE SIMULTÁNEO.

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