Un buen estudiante, tranquilo y algo introvertido, que fue monaguillo y empleado en un supermercado antes de alcanzar la fama. Esos son algunos retazos...
- 23/10/2022 00:00
¿Para qué sirven las comarcas?
¿Para qué sirven las comarcas? ¿Perjudican el desarrollo del Estado? ¿Los indígenas son una carga para la sociedad? ¿Protegen y preservan su cultura? ¿Sus hijos hablan su propio idioma? Estas y otras preguntas han estado en el ambiente de parte de aquellas personas que todavía en sus pensamientos afloran conceptos de racismo y discriminación, que no aceptan la existencia de diversas culturas, ideas, religiones, idiomas, etc.
Ante estas ideas colonizadoras, que en pleno siglo XXI todavía existen, hago las siguientes observaciones. Las siete comarcas indígenas que existen en Panamá fueron obras de sus líderes, quienes históricamente, después de que sus antepasados habían sido marginados, asesinados y sometidos vilmente, han exigido a diferentes Gobiernos las tierras en donde sus ancestros vivieron. Y la primera comarca que se creó, de que se tiene registro, fue en 1871 con la denominada Comarca Tulenega. Después de la separación de Panamá de Colombia, 1903, sus líderes volvieron a exigir para crear otra comarca para preservar su cultura, idioma, gastronomía, medicina natural, cantos terapéuticos, mola, danza, en fin, su idiosincrasia. Actualmente, todos estos elementos existen. Las comunidades se han involucrado activamente para mantener vivas sus costumbres a través de diferentes actividades que realizan durante todo el año. El mismo Congreso General Kuna también ha promovido y discutido, en diferentes escenarios, para que el legado de sus antepasados no se pierda. No obstante, estas iniciativas siempre se encuentran en el camino con personas que piensan lo contrario, que todavía consideran que las comarcas son una carga para el Estado.
Lo cierto es que el aporte de los pueblos indígenas sigue evolucionando a través del tiempo. Los que afirman lo contrario simplemente desconocen o ignoran la historia antes de las creaciones de muchos países. Los profundos saberes de las sociedades indígenas siguen vigentes y transmitieron esas enseñanzas a diferentes generaciones, que, actualmente, no aceptamos cuando se trata de denigrar, desvalorizar, desconocer la lucha de los pueblos indígenas.
En Colombia, solo por mencionar un ejemplo, sus autoridades han entendido, después de una serie de demandas, que los indígenas hacen justas reclamaciones y, en consecuencia, han recuperado muchos territorios y resguardos.
A pesar del tiempo transcurrido, en donde muchas culturas e idiomas han desaparecido, los pueblos indígenas de Panamá todavía conservan su cultura, hablan su propio idioma, no perjudican el desarrollo del Estado. Todo lo contrario, muestran al mundo lo diverso que es Panamá y que por eso es considerado un país multicultural, plurilingüe, con sus valores culturares bien definidos. Todo esto representa el patrimonio cultural que los abuelos indígenas han sabido inculcarles a diferentes generaciones.
Las sociedades indígenas han aportado a la artesanía, al cuidado del ecosistema y reafirman que son cuidadores de la naturaleza. Por eso siguen exigiendo respeto en una sociedad que a todas luces todavía muestra sus raíces racistas. Son desafortunados los comentarios racistas que provienen de personas que aún piensan que existen seres superiores que otros.
De igual manera, desde hace mucho tiempo los indígenas han exigido el reconocimiento de su idioma para que el mismo sirva a la juventud como educación de pertenencia cultural, en donde se formen valores, tomando en cuenta la realidad de la sociedad en la cual todos vivimos y convivimos. Como resultado de los esfuerzos mancomunados, actualmente el idioma kuna tiene un reconocimiento importante en los primeros años de estudios académicos en la Comarca Kunayala. Todo esto conforma la identidad cultural de todo un pueblo.
Históricamente, los bosques y las montañas han sido su entorno habitual, solo buscaban vivir en paz, en armonía con la naturaleza, preservar su cultura, pero también han servido para esconderse de sus detractores. Exigir a los Gobiernos lo que siempre les ha pertenecido, no está fuera del contexto histórico.
A nivel internacional, el mismo papa Francisco, en el viaje que realizó a Canadá este año, pidió disculpas a los indígenas de ese país por todas las arbitrariedades cometidas en contra de ellos en la mayor parte del siglo XX. “Pido perdón por la manera en la que lamentablemente muchos cristianos adoptaron la mentalidad colonialista de las potencias que oprimieron a los pueblos indígenas” (Fuente: CNN en español).
Los saberes ancestrales han complementado las enseñanzas con el presente. En el libro El legado indígena, de cómo los indios de las Américas transformaron el mundo, el autor Jack Weatherford demuestra los aportes de los pueblos indígenas, no solo en lo cultural, sino también en la medicina, agricultura, filosofía, y en otras ramas del saber humano. Lamentablemente, desde tiempos de la conquista a Abiayala (América) hasta el presente, todavía están vigentes las ideas racistas y creo sinceramente que ese no debe ser el camino que debemos seguir, si deseamos vivir en un mundo de paz y armonía.
Estudios realizados evidencian que los pueblos indígenas son conservadores de sus territorios. Por eso, Luisa Azevedo Luíndia, autora del libro Ecoturismo de pueblos indígenas, los denomina “ecologistas natos”, que sus tierras fueron usurpadas y saqueadas. En tiempos actuales, las tierras comarcales sirven, tanto a nacionales como a extranjeros, como lugares de destino turístico.