• 14/01/2014 01:00

Temas varios

La atención nacional se centra en el tema de la conclusión de la ampliación del Canal. Curiosamente parece haber un consenso general, ah...

La atención nacional se centra en el tema de la conclusión de la ampliación del Canal. Curiosamente parece haber un consenso general, ahora, de lo que ocurrió. En primer lugar todos nos cuestionamos cómo fue que, en la evaluación de las firmas proponentes, el Consorcio GUPC recibió 300 puntos MÁS que Bechtel/Mitsubishi. Asimismo, todos nos cuestionamos cómo se eligió a Sacyr Vallehermoso, conocidos los problemas financieros de la firma. Para el panameño, hacen falta aclaraciones de la Junta Evaluadora, de la Junta Directiva de ese momento de la ACP y aclaraciones y explicaciones del entonces administrador general Alberto Alemán Zubieta. No hay duda de que nuestro equipo evaluador y adjudicador falló, feamente y con consecuencias que aún no podemos terminar de determinar.

Aquí, fuera de recoger los platos rotos, lo que se necesita establecer con seriedad es si vale la pena seguir con GUPC, si estos están o no en capacidad de terminar la obra, a qué precio terminaría GUPC la obra versus las alternativas de a) terminar la APC, bien administrando el contrato de GUPC o bien sacando del todo a GUPC o b) traspasar el contrato a una firma nueva que termine. Las interioridades que están saliendo de las negociaciones con Sacyr solo son preocupantes, aunque no sabemos cuánto es verdad y cuánto versiones de los españoles, para envolver al gobierno panameño en el tema. Lo que todos concluimos es que jamás se le debió dar la obra a una empresa con problemas financieros, hoy vemos como una decisión altamente irresponsable la tomada por esa Junta Directiva y su administrador, Alemán Zubieta...

La campaña electoral empieza a terminar la etapa de oferta, ya el PRD tiene su nómina completa, el próximo 26 de enero completa el Panameñismo su oferta y antes el CD la propia. Sin embargo, ya el electorado está bombardeado por propuestas de las tres campañas, y no puedo menos que sonreír. Si se hicieran todos los proyectos que entre las tres campañas han presentado, este sería el país ideal. Todo el mundo con agua, con aguas servidas, con casa, educando a sus hijos y nietos, mujeres protegidas, comida barata, el agro produciendo como nunca antes, mercados de abastos por doquier, seguridad extrema, cero casas condenadas, campos de juego y canchas en todas partes, cero corrupción, empleo pleno, fin de las pandillas y sicariato de menores. Pero el panameño sabe mucho, sabe que muy poco de eso pasará. Lo que nadie ha dicho es lo que quiere oír el panameño, el fin de las partidas circuitales, el fin de regalos de diputados con plata del Estado, el lograr un gobierno transparente, el corregir los problemas constitucionales que permiten una Corte Suprema Política, un gobierno sin Contraloría General. Un gobierno que acabe la impunidad y que controle sus gastos. Pero, esas promesas no ganan votos, parece, el electorado sigue embelesado por las promesas, aunque sepa que no serán realidad...

Por los vientos que soplan la Asamblea Nacional de Diputados seguirá siendo un recinto con todo tipo de personajes en ella. Yo creí que las comunidades iban a rechazar la llegada de aquellos diputados que solo han desprestigiado al Órgano Legislativo. Pero no, no les importa si el diputado es tránsfuga, si no propuso ninguna ley, si aprobó leyes perjudiciales o no, simplemente lo reciben a cambio de un pavo, un electrodoméstico, o cualquier regalo material. Para mi esta época es la ideal para abuchear, rechazar y no recibir a los que han hecho de la Asamblea un circo. Hacerles saber que no apoyamos su conducta, que esperamos mucho mas de nuestros diputados. Lo cierto es que muchos vienen envueltos en fama de narcotráfico, de pandillas y maleantería, pero el electorado, consciente de los rumores, no parece objetarlos. En este país, no importa tu trayectoria ni tu pasado, una vez electo pasas a ser Honorable...

Uno de los grandes mitos de nuestra política es el independiente. Para mí el independiente es de corazón, porque no encuentra a ningún partido que comparta con él sus ideales y proyectos. Pero, en Panamá, el independiente ha resultado una posición cómoda para esperar su mejor opción. Ya en este gobierno los independientes electos a la Asamblea duraron poco menos de seis meses. Rápidamente buscaron incorporarse al partido en el poder. Pero, ¿y aquellos que votaron por ellos por qué no pertenecían a ningún partido? Qué les importó, lo que es bueno para el diputado es bueno para su elector, piensan ellos. La realidad de los independientes es que para la mayoría de los panameños en caso de los aspirantes a la Presidencia, los independientes fueron una estrategia oficialista para dividir el voto favoreciendo al oficialismo. No nos extraña que entre los tres quedaran Esteban Rodríguez y Barroso (este último con 21,000 firmas recogidas en poco más de un mes, según dicen algunos), que sin mayor opción de triunfo buscan dividir el voto opositor. No dudo que al final no reciban ni el voto de los firmantes, ya que en nuestro país el voto se polariza al final entre los dos de más opción. Para mí el experimento de este año debe guisarnos a eliminar la opción independiente para presidente y dejarla en la Asamblea, concejos municipales y alcaldías...

El gobierno llega a su final con muchas de sus obras bajo la crítica y fracaso. El Metrobús no logra corregir sus deficiencias, los hospitales en medio de escándalos, los pasos elevados y túneles casi terminados, pero su efecto positivo ya pasó al electorado, su esperanza final el Metro. Muy poco contra el costo de vida, inseguridad, falta de agua.

INGENIERO INDUSTRIAL Y ANALISTA POLÍTICO.

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