• 25/09/2012 02:00

Vasco Núñez de Balboa en la historia

A solo un año de la conmemoración del ‘V Centenario del Descubrimiento del Mar del Sur’ (Océano Pacífico), por el intrépido navegante y ...

A solo un año de la conmemoración del ‘V Centenario del Descubrimiento del Mar del Sur’ (Océano Pacífico), por el intrépido navegante y conquistador español, Vasco Núñez de Balboa, el 25 de septiembre de 1513, conviene ensayar un mensaje docente sobre el impacto y alcance histórico de aquella aventura promovida por el célebre hombre nacido en Jerez de los Caballeros, España, en 1475.

Como uno de los aventureros que vinieron a las Indias en pos de oro y fama, Balboa saltó de la oscuridad y la pobreza al poder y a la nombradía por la mera fuerza de sus superiores aptitudes. Metido como polizón escondido en un barril, en la expedición de Encizo, quien se dirigía a Tierra Firme, Balboa terminó con hacerse primero el salvador y luego el jefe de la intrépida banda que inició la colonización del Istmo.

Se hizo amar y respetar por sus hombres, y lo que es menos común, por los indios, a quienes convirtió en amigos y aliados. Su línea de conducta usual fue la de ser humano y leal, la de ganar el dominio de los habitantes de las tierras que exploraba mediante el tacto, la cortesía, la bondad, y no por medio del engaño y el terror. En septiembre de 1510 estuvo presente en la fundación de Santa María La Antigua, la primera ciudad en América Continental.

Debido a su rara combinación de arrojo y de prudencia, de inteligencia y de fortaleza, de diplomacia y estrategia, pudo obtener la indispensable cooperación de los aborígenes, quienes les informaron que al otro lado de aquellas tierras existía un gran mar. En 1513 atravesó el istmo de Panamá y el 25 de septiembre del mismo año descubrió el Mar del Sur. Después de su feliz hallazgo, Balboa creyó que la Corona lo nombraría Gobernador de Tierra Firme, pero el Rey ya había enviado con tal cargo a Pedrarias Dávila en 1514. Al enterarse Pedrarias de las hazañas y pretensiones de Balboa decidió eliminarlo. Su odio creció cuando en 1516, la Corona lo nombró ‘Adelantado y Gobernador de las costas del Mar del Sur’.

A finales de 1518, Pedrarias Dávila ordenó apresarlo con el pretexto de conspirar contra él y rebelarse contra el Rey. Después de un juicio sumario con testigos falsos, Balboa fue sentenciado a muerte. Lo decapitaron el 15 de enero de 1519, en Acla. No obstante, su descubrimiento tiene por su importancia, la jerarquía de los descubrimientos de Colón y Magallanes.

Su biógrafo, Dr. Charles L. Anderson, lo describe magistralmente en su libro ‘Panamá y Castilla de Oro’, obra fundamental que desde su aparición en 1915, quedó reconocida como autoridad de peso en la turbulenta historia de la era de los descubrimientos. Balboa está retratado con brillantez y fidelidad, y el fondo de la heroica figura es una vívida reconstrucción de muchos de los prodigios y horrores que se vieron en la empresa sobrehumana de conquistar el Nuevo Mundo.

‘La atroz codicia, la inclemente saña, crimen fueron del tiempo y no de España’, dijo un insigne poeta español. A ello agrega el Dr. Ricardo J. Alfaro: ‘Cierto es que en los días sangrientos de los comienzos del siglo decimosexto la ignorancia, el fanatismo y la ferocidad fueron causa de horrendos crímenes en todas partes. Cierto es que por razón de un más vasto campo de acción la acusación formulada contra España ha sido especialmente severa e incontestablemente merecida. Pero también es cierto que hay un rayo de luz en el sombrío cuadro de la conquista de América. Ese rayo redentor fue Vasco Núñez de Balboa. Contra la tortura de Cuauhtémoc por Cortez, contra la inmolación de Atahualpa por Pizarro, contra las matanzas de Ovando en la Española, resalta la figura de Balboa como el amigo y aliado de los indios, como el primer español que asoció en una empresa inmortal los esfuerzos de los hombres blancos y de los hombres bronceados, el primero que echó los fundamentos para la fusión de las dos razas llamadas a compartir en el futuro la vida nacional y los destinos eternos de la América hispánica’.

¡He aquí una apretada síntesis biográfica de Vasco Núñez de Balboa!

PEDAGOGO, ESCRITOR Y DIPLOMÁTICO.

Lo Nuevo