Superintendencia de Bancos

El sistema bancario panameño, creado en los años setenta, ha vivido momentos complejos durante sus cuatro décadas de existencia. Cómo no recordar aquellos tiempos de la peor época de la dictadura militar cuando se restringió el flujo de dólares en Panamá. No obstante, gracias al trabajo arduo y la seriedad de la banca nacional y extranjera que opera en Panamá, su renombre se ha mantenido y consolidado local e internacionalmente, por lo que goza hoy de un sólido prestigio. Este buen nombre no se debe ver afectado por los casos concretos y aislados que han empezado a aflorar a partir de las denuncias por corrupción presentadas. Específicamente, en el caso Financial Pacific, gracias a las investigaciones de La Estrella de Panamá se ha podido determinar que un banco local abrió una cuenta a esa casa de valores, a pesar de haber recibido una circular de la Superintendencia del Mercado de Valores en la cual se indicaba que se le había suspendido la licencia para operar, por lo que quedaba incapacitada de realizar este tipo de transacciones. Esta nueva etapa de la vida nacional requiere de mayor transparencia y, por ello, el país exige a la Superintendencia de Bancos de Panamá que informe con claridad y prontitud sobre este caso.