Bloqueo Fronterizo

La decisión de los transportistas costarricensesde mantener, desde el pasado sábado, bloqueadas las carreteras ticas al paso de vehículos con placas panameñas es un problema que tiene raíces diversas. De no manejarse con criterios equilibrados, el problema podría extenderse y perjudicar a turistas, empresarios, comerciantes y ciudadanos de diversas naciones. Ambas cancillerías deben tomar cartas en el asunto para asegurar soluciones consensuadas y diplomáticas. Por lo pronto, el tono del presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, debería tener como norte la mesura y evitar la confrontación verbal. Además, llama poderosamente la atención que las denuncias de parte de los camioneros en conflicto sea con las autoridades del Senafront, a quienes acusan de cobrar extrañas multas a los vehículos ticos. El Gobierno panameño debe aclarar estas funciones en la frontera, ¿seguridad o policías de tránsito? Las fronteras centroamericanas son áreas muy sensitivas y ‘porosas’ para el contrabando a gran escala, inmigración ilegal, el narcotráfico y un sinnúmero de delitos. Necesitamos una guardia fronteriza apegada estrictamente a la ley; es la única garantía de seguridad nacional.