Buenos ejemplos

El presidente de la República, Juan Carlos Varela Rodríguez, comenzó cumpliendo: hizo pública su declaración jurada de estado patrimonial. Es un acto más que simbólico y pone de manifiesto la intención de adelantar una gestión proba. Su ejemplo ha sido seguido por el novel presidente de la Asamblea Nacional, Adolfo Valderrama, y por el alcalde de la capital, José Blandón. Es la primera vez, desde la recuperación de la democracia, que funcionarios de tan alto rango tienen un gesto de transparencia de semejante envergadura. Ojalá que este momento sea aprovechado para legislar de una buena vez sobre algo que es más que obvio. El servicio público exige transparencia y probidad. Nuestra endeble democracia añora a estadistas como los de antaño, que daban ejemplo de dignidad con su sola presencia, sin necesidad de ostentar riquezas ni haciendas mal habidas. A pesar de que la lectura juiciosa de la Constitución y de la Ley son muy claras al respecto, aún hay altos funcionarios del Estado que se resisten a entender que, en democracia, ellos están al servicio de los ciudadanos y contribuyentes, y, por lo tanto, están sometidos al escrutinio público. Que el ejemplo ofrecido por los presidentes y el alcalde cunda, es el deseo de la enorme mayoría de panameños. ¡Enhorabuena!