• 29/07/2018 02:00

Denunciar a los tramposos

Están las rebajas del arancel del maíz, pero el consumidor no experimenta ninguna rebaja en la carne de cerdo o de pollo 

La exposición pública sirve con coacción moral contra todos aquellos avivatos que aprovechan la mínima ventana para sacar ventajas. La sociedad tiene el poder de denunciar a todos aquellos que se la pasan de vivos. En el tema agropecuario e importaciones de alimentos ha ocurrido también que muchos avivatos se han aprovechado de esas ventanas. Un caso fue el los Certificados de Abono Tributario (CAT), que tenían como misión ‘fomentar las exportaciones no tradicionales de bienes producidos o elaborados total o parcialmente en Panamá', pero que en muchos casos fue usado para sinvergüenzuras por algunos productores. También lo fueron pagos que hizo el Instituto de Seguro Agropecuario (ISA) por producciones que nunca existieron… Con respecto a las importaciones agropecuarias también lo están algunos casos de molineros que también son importadores, quienes compran barato pero venden caro. Están las rebajas del arancel del maíz, pero el consumidor no experimenta ninguna rebaja en la carne de cerdo o de pollo… La lucha contra los tramposos es en todos los sentidos. Tramposo es tramposo, no importa si es productor, importador o funcionario y si las autoridades no cumplen con su papel, la sociedad debe denunciarlos, porque la exposición pública tiene un gran afecto. Cada vez que se anuncia la rebaja arancelaria de productos, la sociedad puede presionar para que esa rebaja realmente le llegue también a sus bolsillos. Hay que denunciar la trampa esté donde esté.

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