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Un amigo preguntó sobre qué posibilidades tendría el boxeador panameño Jezreel Corrales de ganar su pleito titular de este martes en Japón, ante el invicto local, y campeón del mundo, Takachi Uchiyama. La respuesta que recibió fue contundente. ‘Para ganar, hay que intentar ganar; se necesita solo una oportunidad '. Corrales lo intentó y aprovechó esa oportunidad, que quizá jamás hubiese podido tener en su vida como boxeador profesional. Contra todo pronóstico, noqueó en dos asaltos a Uchiyama, para ceñirse el súper campeonato de las 130 libras, reconocido por la Asociación Mundial de Boxeo. Estamos muy de acuerdo en que las cosas hay que ganárselas, en buena lid, limpiamente, tal como nuestro compatriota lo ha conseguido. Sin embargo, también nos conforta el saber que los atletas de nuestro país se esfuerzan al máximo de sus posibilidades, en las condiciones menos adecuadas para su desarrollo y evolución. Y eso también merece un reconocimiento, además de un fuerte aplauso. Jezreel Corrales venció a la adversidad, más allá de que acudió a esta cita bien preparado, con una estrategia fundada en haber estudiado a su rival y aprovechar las falencias que mostraba en su beneficio. Sucede igual que con los atletas panameños que estarán en Río 2016, algunos de los cuales han recibido la invitación para asistir a esta cita, por todo el trabajo desplegado, y porque merecen esa oportunidad..., la misma que Jezreel Corrales tuvo, y que supo aprovechar.