El presidente Mulino cuestiona lo poco enérgicas que son las medidas cautelares de los jueces de garantías
- 09/01/2013 01:00
Planifiquemos
Las constructoras han hecho la primera advertencia: ya no les es factible construir viviendas de menos de 35 mil dólares. Justo con la entrada del actual gobierno, los precios de los materiales y alimentos se dispararon. Todo, dicen, producto del crecimiento económico, que arrastra una inflación. Mas aquí subyace otra realidad: no hay competencia real. En el caso de los alimentos, los aranceles se han rebajado al punto que los productores locales ya no cultivan. Pero el público consumidor no es beneficiado con la rebaja arancelaria y quienes han hecho un negocio redondo son los ‘pobrecitos’ intermediarios. Con los materiales de construcción pasa igual. Si hablamos del cemento, en pocos meses el precio se duplicó. ¡Y de la arena ni hablar! Sencillamente, porque no hay competencia. Todos sabemos quiénes se benefician. Y si sumamos a este problema el que no hay una política urbanística acorde con la realidad, el escenario se agrava. Cada día la fuerza laboral vive cada vez más alejada de los centros de trabajo. Hay que hacer algo, y rápido, para evitar que esta bomba nos explote en la cara.