• 04/08/2012 02:00

Corrupción y prensa

Los medios de comunicación social serios tienen como labor fundamental escudriñar la cosa pública. Es la función en cualquier democracia...

Los medios de comunicación social serios tienen como labor fundamental escudriñar la cosa pública. Es la función en cualquier democracia. Los altos precios que el Ministerio de Obras Públicas está pagando por los contratos carreteros son escandalosos. Un medio de comunicación social tiene el deber de investigar qué se hizo bien y qué se hizo mal. Los expertos consultados, y en especial la SPIA, han cuestionado no solo los precios, sino las obras mismas. En el caso de Transcaribe Trading, es vergonzoso el contrato para la ampliación de la autopista Arraiján-La Chorrera y como cereza en el helado, obtiene también un proyecto carretero en Puerto Armuelles, justo donde el propietario de la suertuda empresa tiene interés por esas tierras. ¿Qué ganó con sitiar por varias horas al diario colega ‘La Prensa’? Absolutamente nada, sino todo lo contrario, pues los medios de comunicación serios van a investigar más a fondo todos esos contratos. ¡Ojalá que el Ministerio Público, la Contraloría y el Órgano Judicial estén a la altura de lo que hacen los medios de comunicación!, porque intentar acallar a un medio es más que un indicio de que estamos frente a un gigantesco caso de corrupción.

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