Cruzada pro valores

Los panameños tenemos que ver los éxitos en los países desarrollados y tratar de adaptarlos a nuestra realidad. La idea es tener metas claras de lo que se quiere en cualquier aspecto de nuestra sociedad. Por ejemplo, si Finlandia es la reina de la educación, ¿qué nos cuesta emular sus experiencias? Contrario a lo que hoy hacemos, donde fomentamos el negocio por encima de todo (aupamos que los niños pasen fuera del hogar, porque tenemos desde pre maternal, maternal, pre kínder y kínder antes de que empiecen la verdadera educación), lo que tenemos que hacer es incentivar la educación familiar, hacer que los valores morales y espirituales se sobrepongan a lo material. Si verdaderamente queremos una nueva sociedad, tenemos que empezar por el núcleo elemental, la familia. Con los niños fuera del hogar, logramos una disociación temprana de la familia, donde desaparecen los almuerzos o cenas en conjunto con padres y hermanos. Ya no hay respeto por los adultos mayores y el lenguaje es cada vez más vulgar y chabacano. Empecemos por fomentar una revolución del pensamiento y una cruzada pro rescate de los valores.