• 25/11/2022 00:00

Vivir de engaños

“Nos falta comprender que no se trata de nuestras vidas individuales, sino del colectivo en su conjunto”

Las sociedades se desarrollan cuando sus valores cívicos y morales, su determinación y su patriotismo se sobreponen a cualquier interés particular. Pero cuando el engaño, la avaricia, la codicia y la mentira son los dominantes factores que la rigen, la sociedad está condenada al fracaso. Tan ruin es un político que engaña a su pueblo como una empresa que no le cumple a su cliente. Tan perverso es el político que se aprovecha de los recursos del Estado, como la jubilación privada que no se paga como se prometió. En Panamá, por desgracia, se vive y practica lo ruin y perverso del ser humano, porque como sociedad no hemos comprendido que no es la toma del poder lo importante, sino el desarrollo de la propia sociedad. Nos falta comprender que no se trata de nuestras vidas individuales, sino del colectivo en su conjunto. Actualmente, vivimos la etapa de engaños, porque en cada lado, en cada acción, la trampa sale a relucir. El programa El Precio de la Historia es un buen ejemplo de cuando los valores priman. Un vendedor que pide una cantidad de dinero por un objeto, pero el comprador sabe que vale más y lo hace saber; no se aprovecha. ¿Por qué no asumir esa actitud como sociedad? Hoy vivimos de engaños y eso hay que cambiarlo. ¡Así de simple!

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