¿Una política nacional sobre transporte?...

La población tiene derecho a un sistema de transporte terrestre público de pasajeros con calidad, seguridad, regularidad, etc. El Gobierno tiene la obligación de impulsar que la población reciba ese servicio, sin permitir que entes privados aprovechen las concesiones que otorga el Estado, ‘inspirado en el bienestar social y el interés público’, pero no cumplan con las exigencias. Así las cosas, el transporte público de pasajeros, selectivo o colectivo, TIENE que ser MÁS QUE BUENO. Mas, hasta hoy no hemos visto que ningún Gobierno —y este no parece que será la excepción— haya establecido una política nacional de desarrollo del transporte terrestre. Afirmará alguno que si ni siquiera logran que los concesionarios cumplan, ¿cómo pretender una política nacional de desarrollo? Cierto, pero no se puede dejar de exigir.