Seguridad personal

Cierto, tenemos a la Policía Nacional para protegernos; pero también es cierto que no podemos tener una unidad en cada casa, por lo que cada ciudadano se convierte en el primer anillo de seguridad para sí mismo y su familia. Hay actos de imprudencia inconscientes que cometemos, con la justa creencia de que no tiene por qué pasarnos nada malo, si nada malo estamos haciendo, pero resulta que la triste realidad es que hay gente que sale a la calle a hacer daño de gratis. Un ejemplo sencillo es en nuestras casas, el más riesgoso quizá, ¿a quiénes dejamos acercarse y saber sobre nuestros movimientos de rutina? No toda la gente es mala..., pero igual, no toda la gente es buena, y tomando en cuenta aquello de ‘caras vemos corazones no conocemos', es mejor tener ciertas reglas de prevención; ‘siempre hay que dudar'. Mejor el exceso de precaución que el exceso de confianza que nos hace caer en la imprudencia y exponernos a peligros. Mucha gente honrada anda buscando el pan decentemente, pero entre esa gente honrada pueden haber quienes andan es buscando cómo aprovecharse de los incautos que creen que ‘todo el mundo es bueno'. A cuidarse.