Un Gobierno estremecido...

Apenas está por cumplir dos años, en unos días, y le ha pasado de todo; hoy, está, como si le faltaran problemas, en medio de una crisis de Gabinete, el cual tiene los pies de barro y no termina de cohesionar sus esfuerzos con los del jefe para echar esta carreta hacia delante. Un ministro de Salud que se va en medio de dos alertas sobre la salud de la población, de bochinches de pasillo y de peleas con subalternos, y otras bajas importantes que se suman a un ministro de Seguridad que no se ha nombrado y otras autoridades de alto nivel que, tampoco. Y al horizonte, la inauguración de la ampliación, algo bueno, excelente, pero que se enturbia por todos esos problemas que podríamos decir que no se han sabido manejar a tiempo y adecuadamente. Es vital para Panamá que el presidente encuentre la forma de rearmar su destartalado Gabinete... con personas comprometidas. Pero, ¡por favor!, que tome la previsión de que no tengan problemas personales que afecten sus gestiones y si los tienen, que también tengan la firme convicción de que trabajar para el Estado, además de un alto honor, es una gran responsabilidad y que la Patria debe ser primero... SIEMPRE.