Intolerancia en época navideña

Andar en automóvil por las calles y avenidas de la ciudad capital se asemeja mucho a las odiseas en la que se tiene que salir casi con un cuchillo entre los dientes, de laq cantidad de conductores y peatones cuya intolerancia es mayúscula.

Si se une a esto vías en reparación o en mal estado, trabajos realizados en horas inconvenientes y los contados y saturados accesos y salidas en puntos de alta densidad vehicular, tenemos que concluir en que el panameño y quienes residen en la capital del país se encuentran bajo un preocupante estrés, producto de una ciudad donde se ha perdido el manejo cortés, sustituido por gente cuyos escrúpulos como conductores están muy lejos de ser parte de una cultura de paz, como se espera que sea al momento de tomar el volante.