Tarifas al ojo del ‘taxista'...

Para muchos usuarios del transporte dizque selectivo nuestro una de las grandes incógnitas son las tarifas. No hay manera de saber con certeza cuánto cuesta ninguna ‘carrera'. Y esto es así porque cada ‘taxista' parece tener su propia tabla, según la hora, según quién sea o parezca el cliente, según si le cae bien o mal, según sus vísceras... Una misma ‘carrera' puede tener tres o cuatro precios con mucha diferencia. Pero ¿quién ordena esta situación? No vale tabla de tarifas, que nunca está a la vista del usuario y si lo está, hay que tener ojo de águila para ver y entender lo que dice. Los usuarios tienen que hacer toda una misión diplomática o encomendarse a Dios y las once mil vírgenes para lograr que el cobro sea el justo. Se entiende que los tiempos han cambiado y que mantener un vehículo en buenas condiciones, lo cual no es el caso de muchos, cuesta más que antes, pero no tiene lógica que ir de un punto a otro represente una enorme diferencia entre las tarifas que ponen estos señores como quien dice, ‘al ojo'. ¿ATTT? ¡ALÓ!