Igualdad por justicia

La causa feminista es una causa de derechos. No de permisos ni de espacios prestados. Y que en pleno siglo XXI siga siendo un tema de debate, poco dice de la cacareada justicia social por la que desde hace cerca de 200 años se esgrimen conceptos como igualad de oportunidades y respeto. De poco sirven neologismos como ‘empoderamiento' o ‘equidad' si no se entiende todavía el sencillo y eficaz concepto de igualdad. ¿Somos o no somos iguales hombres y mujeres? La evidente diferencia física no debe distraer el discurso, como tampoco lo hace el hecho de que entre los varones haya algunos mas bajos o más flacos sin que eso les demerite ante sus pares. Tampoco es el trato el que uniformará la condición de mujeres y hombres; que cada uno se labre afectos o rencores. Se trata de derechos, de justicia, de liberación.