Fiebre reeleccionista

Una gran epidemia se extiende por Latinoamérica. La adicción al poder se ha convertido en el común denominador entre los caudillos del continente y la búsqueda de la perpetuidad en él, a cualquier costo, el camino obligado para satisfacerla. Con la aprobación del referendo propuesto por Hugo Chávez en Venezuela, se abrirían las puertas para que pueda mantenerse en el poder indefinidamente. En Colombia, soplan vientos similares. El presidente Álvaro Uribe se ha encargado de mantener abierta la puerta a sus aspiraciones. En Bolivia, Evo Morales intentó —afortunadamente sin éxito— un camino semejante. Y en Panamá, recientemente, han surgido rumores de movimientos hacia un objetivo similar. Todo indica que es corta la memoria de nuestros mandatarios sobre las amargas lecciones que ha dejado la historia en este campo.